Escrito por Hongwan Chang, Yufeng Wang, & Xinqian Zheng
Adaptado al Español por JuanMa Bonilla
Editado por Carolina Saheli
Salir al mundo luego de estar muchos años detrás de las 4 paredes de una prisión, no es algo fácil. Hoy en día, salir de prisión a un mundo sumergido en la pandemia y la crisis, presenta un reto más allá de lo normal. Sin embargo, Tzu Chi siempre ha mantenido firme su creencia en que las personas siempre merecen una segunda oportunidad, y este año no iba a ser distinto. El 20 de diciembre del 2021, los voluntarios prepararon un salón de clase en NewHolly Learning Center, para entregar ropa de invierno a personas que acababan de salir de prisión y estaban en proceso de reintegrarse a la sociedad.
Enviando cálidos deseos entre la nieve
Todos hemos visto los estragos que la pandemia de COVID-19 ha causado en nuestras comunidades y el gran impacto que ha generado alrededor del mundo. En su mayoría, las personas más afectadas son individuos y familias de escasos recursos. En el presente, y a futuro, la asistencia centrada en la compasión es especialmente vital y juega un papel poderoso en el camino hacia adelante.
A pesar de los obstáculos impuestos por la situación global, los voluntarios de Tzu Chi no detuvieron sus esfuerzos y misiones de apoyo. Al ver que la temperatura bajaba rápidamente, Joseph García, instructor del programa de reingreso de Tzu Chi, comenzó a hacer las preparaciones para el evento de distribución. Ese 20 de diciembre comenzó a nevar, y el centro de Tzu Chi se llenó de esa belleza de invierno tan particular de la zona. Con una gran jornada por delante, los voluntarios emprendieron su camino hacia NewHolly Learning Center.
“A través de tiempo, trabajo duro y dedicación, estamos aquí hoy para llegar a la comunidad, conectarnos con el mundo a través del amor y lo más importante: crecer en calidez, gratitud y cuidado”. Con estas palabras, el Sr. García levanta los ánimos de todos. Él se ha dedicado especialmente a ofrecer asistencia a gente que estuvo encarcelada por más de 50 años y ha cultivado una colaboración significativa con los voluntarios de Tzu Chi, conocidos como los “Ángeles azules”.
Que hayan hecho cosas malas no significa que sean malas personas; esta es la creencia a la que Tzu Chi se adhiere día tras día. Los voluntarios ven personas vivas que necesitan amor, amabilidad y cuidado. Nadie entiende esto mejor que los voluntarios de Tzu Chi.
Michael Floris terminó su sentencia de 20 años en abril de 2021. Fue entonces cuando conoció al Sr. García y a los voluntarios de Tzu Chi en el South Seattle College.
En mi mundo, la compasión y la bondad nunca han existido. Pero el cuidado y el amor que me brindaron los voluntarios de Tzu Chi y el Programa de Rehabilitación realmente me sorprendieron.
Michael no se presentó ese día a recibir los bienes, sino que a entregarlos a otros. Él expresó con alegría que el ayudar a otros lo ha convertido en una persona más flexible y llena de gratitud. Michael le comenta a los voluntarios, “Creo que lo más importante es que, lo que damos no es ayuda, sino apoyo. Nuestra misión es apoyar a las personas para que puedan construir gradualmente su confianza en sí mismos. Esto es lo que los voluntarios de Tzu Chi y el Sr. García siempre han estado haciendo y me han ayudado mucho”.
Michael ahora forma parte del equipo de consejería en el NewHolly Learning Center, y dedica sus días a brindar ese apoyo tan valioso. Con sus acciones, Michael se apega a los valores de Tzu Chi y permite a otros encontrar esa fuerza que necesitan para salir adelante.
Un gentil cambio de perspectiva
George Mitchell fue introducido al Budismo mientras se encontraba en prisión y conoció sobre la fundación a través de un amigo. Al aprender sobre la fe budista y sus prácticas, George adoptó su filosofía y comenzó a practicar técnicas de pensamiento positivo cada día. Gracias a este aprendizaje espiritual, George dice que se ha inspirado a mejorarse a sí mismo.
Realmente disfruté el proceso de practicar Dharma. He estado haciendo esto durante un año y medio desde que salí de prisión. Me di cuenta de que todo en el mundo es hermoso a su manera, y todo sucede por una razón.
Para George, su misión ahora es hacer todo lo posible para ayudar a los demás. “Los voluntarios de Tzu Chi me han ayudado –expresó George–, Aprecio mucho mi relación con Tzu Chi; el encuentro con los voluntarios fue inolvidable. Estoy muy feliz de tener la oportunidad de compartir hoy y traer amor a la comunidad. Estoy realmente agradecido con todos ustedes.”
La ropa de invierno se entregó con amor a las personas que atendieron a la distribución en NewHolly Learning Center. Foto/Voluntario Tzu Chi
El equipo de voluntarios de ese día no estuvo constituido sólo por personal del centro y voluntarios de Tzu Chi. Bryan Alabara, sobreviviente del incendio de los Apartamentos Hanover que tuvo lugar a fines de julio de 2021, se incorporó al equipo de voluntarios luego de conocer sobre la ayuda que Tzu Chi brinda a la comunidad. Es muy gratificante ver que las personas que reciben ayuda buscan multiplicarla al formar parte de los distintos voluntariados.
Después del evento, los voluntarios de Tzu Chi se reunieron con el equipo de consejería en el Centro de Aprendizaje NewHolly para compartir sus experiencias y conectar. Al final, el compañerismo es un medio de apoyo muy poderoso. Al unir nuestras manos y cambiar de perspectiva, podemos perseverar hacia adelante con valentía.
