
Escrito por Qiua Luo
Adaptado al español por María Pacheco
Editado por M. Carolina Saheli
Pine Island fue una de las zonas que sufrió grandes daños tras el paso del huracán Ian.
Un grupo de voluntarios de Tzu Chi llegó el 8 de octubre a Pine Island para hacer una evaluación y conocer las necesidades de los sobrevivientes. Durante esta visita, los voluntarios encontraron que muchas personas no solo sufrieron daños en sus hogares, sino que también perdieron sus automóviles en las inundaciones debido a la tormenta y no tenían medios de transporte. Luego de la evaluación, Tzu Chi decidió organizar dos distribuciones de ayuda que tuvieron lugar en la Iglesia Comunitaria de Pine Island el 29 de octubre.

Un mes después del huracán, los residentes de Pine Island están comenzando a recuperarse lentamente. Aunque es impactante ver casas destruidas y escombros que quedan, la energía positiva de los sobrevivientes se puede sentir y ver a través de mensajes esperanzadores escritos en graffiti en las paredes de algunos edificios, al igual que algunas decoraciones de Halloween por la isla.

Voluntarios se dividen en grupos para ayudar


El equipo de la Iglesia Comunitaria de Pine Island espera a los voluntarios de Tzu Chi. El Pastor Frank Berridge ayuda a organizar el operativo. Foto/ Qihua Luo

En total, 19 voluntarios viajaron desde Nueva York, Chicago, Houston y Carolina del Norte hasta Pine Island, Florida, y, a las 9 de la mañana, se encargaron de organizar la distribución en la Iglesia Comunitaria de la ciudad. Los voluntarios decidieron dividirse en dos grupos, uno trabajó en el evento de la mañana, mientras que el otro fue hasta Palms de Pine Island, lugar donde viven, en su mayoría, inmigrantes indocumentados a quienes les urgía recibir ayuda.




Las adyacencias de la Iglesia Comunitaria de Pine Island comenzaron a llenarse de sobrevivientes, y a pesar del fuerte sol, todos esperaron pacientemente hasta que la distribución empezara a las 10 de la mañana. Los voluntarios hicieron un juego con los Aforismos Jing Si que consistía en que cada sobreviviente escogiera un aforismo al azar y lo leyera en voz alta, generando sonrisas y levantando el ánimo de los presentes.



Sean Luo, director ejecutivo de Tzu Chi Región Sur, viajó con el otro grupo de voluntarios a Palms de Pine Island, un área que sufrió severos daños. Un gran grupo de inmigrantes indocumentados que viven allí no tienen acceso a la ayuda de las agencias oficiales del gobierno y se encontraban en una situación difícil hasta que llegaron los voluntarios de Tzu Chi. Los voluntarios los visitaron de puerta en puerta, fueron entrevistados y se les ayudó a completar los formularios para la distribución. Luego a las 2:00 p. m., se hizo entrega de suministros y tarjetas de débito prepagadas. Sean Luo estaba contento de poder ayudar a las familias en estas situaciones difíciles.


El mundo está lleno de amor
Los miembros de la Iglesia Comunitaria, y muchas otras personas, decidieron ayudar a los residentes de Pine Island proporcionando suministros básicos durante los días del desastre. Durante la distribución de suministros, los voluntarios de Tzu Chi conocieron a Disarm, una holandesa con casa en Pine Island, y quien viajó directamente desde Holanda para hacerse cargo de las reparaciones. “No necesito ayuda, pero cuando vi la distribución de Tzu Chi, me acerqué porque me sentí conmovida. Me hicieron ver que el mundo está lleno de amor”, comentó Disarm.
Michael y Penny Salemme, beneficiarios, se registraron para recibir ayuda en la página de Facebook de Tzu Chi. Al principio no creían que fuera verdad pero cuando llegaron, se sorprendieron al ver la solidaridad de Tzu Chi.
Fue sorprendente e inesperado ver toda la ayuda de Tzu Chi. Sentí el poder del amor y agradezco, a nombre de los habitantes de Pine Island.
Michael
Residente de Pine Island
Al finalizar la distribución, Jerry, empleado de la Iglesia Comunitaria de Pine Island, le comentó a los voluntarios: “Estoy conmovido por el trabajo que han hecho, le dieron todo a los sobrevivientes”.
Inmigrantes reciben ayuda


La mayoría de los sobrevivientes de Palm de Pine Island sólo hablan español, por esta razón Marvveli y Lonelli, hermanas gemelas, se ofrecieron como intérpretes y ayudaron con entusiasmo a los voluntarios de Tzu Chi. Ambas coincidieron al decir que les gustaría unirse como voluntarias de Tzu Chi en un futuro. De la misma manera, los representantes de Tzu Chi se mostraron emocionados ante esta posibilidad ya que sería de gran ayuda tener contactos en Pine Island.

Changdong Jiang y Shanshan Jing, son voluntarios que viajaron desde Nueva York hasta Florida. Ambos ayudaron en la estación de verificación y comentaron, “nosotros recibimos ayuda de Tzu Chi cuando el huracán Ada golpeó Nueva York, ahora estamos devolviendo el amor que recibimos”.

Por su parte, Zhenyong Li, quien vive en Carolina del Norte y es voluntario de Tzu Chi, compartió que su primer operativo de ayuda fue en 2012 cuando se involucró en la distribución de ayuda para los sobrevivientes del huracán Sandy y cuando se enteró del operativo en Pine Island no dudó en ofrecerse como voluntario. “Compartimos mucho con los sobrevivientes y la experiencia fue sorprendente. Todo valió la pena”, dijo Li.
El trabajo que Tzu Chi realiza se logra gracias a la dedicación de sus voluntarios. Es por esto que mientras más personas se unan a la misión de la fundación, mayor será el alcance de las bendiciones.