Escrito por Shangyu Dai
Traducido al español por María Pacheco
Editado por M. Carolina Saheli y Gabriela Guandique
El 26 de marzo, un incendio destruyó un edificio de apartamentos en Elgin, Illinois, dejando sin hogar a 29 personas. Las investigaciones preliminares del departamento de bomberos local y los testimonios de los residentes afectados apuntan a una fuga de gas natural provocada por un plomero sin licencia como la causa principal del incendio.
La Cruz Roja local se puso en contacto de inmediato con las familias afectadas y brindó refugio temporal en la Iglesia Bautista Larkin Avenue, ubicada cerca del lugar del incendio. Al conocer la lamentable situación, la Oficina de la región del Medio Oeste de Tzu Chi, se movilizó para ofrecer ayuda y suministros esenciales a los sobrevivientes.
Un error humano fue la causa del incendio
Alexia Pérez, una de las afectadas, se encontraba trabajando cuando recibió la aterradora llamada de que su hogar estaba en llamas. Su primer pensamiento fue “Mi gato está en el apartamento”, por lo que de inmediato corrió hacia casa. Ver el edificio envuelto en llamas y el humo negro cubriendo el cielo fue impactante”, cuenta la joven de 22 años.
Los bomberos lograron controlar el incendio en 17 minutos, pero tardaron una hora en extinguirlo por completo. También rescataron con vida al querido gato de Alexia. “Mi cuñada también logró escapar. Todos están bien. Pero perdimos la mayoría de nuestras pertenencias”, comenta Alexia. Su casa quedó destruida por el incendio. El techo colapsó y dejó todo lleno de cenizas y la mayoría de sus pertenencias se quemaron.
Se sabía que la causa del incendio se debió al trabajo realizado por un plomero, desafortunadamente sin licencia, quien al tratar de reparar la tubería de un baño cortó la tubería de gas natural, provocando una fuga y finalmente provocando el incendio. En total, 29 residentes del edificio se vieron obligados a abandonar sus hogares a causa del incendio. Según el informe del departamento de bomberos, la pérdida inicial estimada es de más de 400,000 dólares.
Tzu Chi entregó suministros de ayuda
El viernes 29 de marzo, los voluntarios de la región del Medio Oeste de Tzu Chi, Chong Hsieh y Yahmei Hsieh, visitaron el refugio temporal para conocer a los sobrevivientes y entregarles suministros de ayuda, como mantas hechas con materiales reciclados, comida y alcancías de bambú.
En el refugio los voluntarios de Tzu Chi fueron testigos de la difícil situación de las familias afectadas, muchas de las cuales tenían mascotas y niños pequeños. A pesar de la tristeza, los integrantes de Tzu Chi ofrecieron su ayuda, sus sonrisas y palabras de aliento para brindar esperanza a estas familias.
Por su parte, Chong Hsieh y Yahmei Hsieh, explicaron a los supervivientes cómo aprovechar al máximo los fondos de ayuda distribuidos. De los $800 en fondos de ayuda proporcionados a los sobrevivientes, $600 pueden usarse para pagar un lugar estable donde quedarse mientras buscan un nuevo lugar para vivir. Los $200 restantes son para cubrir sus gastos diarios, incluidos alimentos y artículos de primera necesidad.
Los voluntarios de Tzu Chi también dieron a conocer la historia y funcionamiento de las alcancías de bambú, mientras brindaban palabras de aliento e invitaban a los sobrevivientes a darse apoyo para que, juntos, puedan empezar a reconstruir sus vidas. Hablaron de las mantas ecológicas de Tzu Chi, fabricadas con botellas de plástico recicladas, y animaron a todos a seguir una dieta vegetariana para proteger la Tierra. Y presentaron el profundo significado que encierra el espíritu de las alcancías de bambú de Tzu Chi, que promueve pequeños actos de bondad que pueden transformar el mundo.
Durante la distribución, Alexia, agradeció a Tzu Chi, “saben, ustedes nos ayudaron sin siquiera conocernos. No tengo familia a quien recurrir o no están dispuestos a ayudarnos”.
Hoy es la primera vez que oigo hablar de esta organización. Para ser honesta, la historia detrás de esto es incluso sorprendente. ¡Qué grupo de personas tan increíble!
Las sonrisas prevalecen ante la desesperanza
Cuando Yahmei Hsieh, voluntaria de Tzu Chi, entregó los suministros de ayuda a un padre y a su hija, se pudo observar como la niña sostenía una de las bolsas con una mirada confusa, no sabía cómo usarla. Al ver esto, Chong Hsieh, le explicó a la niña con una sonrisa: “Esta es una mochila, especialmente para ti”. Mientras decía esto, tomó la mochila y ayudó a la niña a ponérsela. La niña inmediatamente se mostró feliz.
Cuando los voluntarios de Tzu Chi entraron por primera vez al refugio, todos en la sala estaban tristes y afectados por la situación en la que se encuentran. Sin embargo, después de hablar con los voluntarios de Tzu Chi, las sonrisas empezaron a dibujarse en sus rostros.
Dondequiera que haya sufrimiento, hay voluntarios de Tzu Chi, con Buda en sus corazones y flores de loto en sus pasos, que muestran compasión por todos los seres vivos y los ayudan a todos a superar las situaciones llenas de dolor.
