Escrito por Shuli Lo
Traducido por Dian Chang
Editado por Ida Eva Zielinska
Traducido (Español) por Gerardo Bonilla
Editado (Español) por Maribel Suárez
El 20 de marzo, Tzu Chi USA celebró una gala virtual de recaudación de fondos, para sus programas de servicios médicos comunitarios. Los voluntarios del equipo de lenguaje de señas de la Sede Nacional de Tzu Chi USA practicaron intensamente durante dos meses, para actuar en la ceremonia de gala. Finalmente, el 7 de febrero, un equipo de video pre grabó, la pieza que habían estado ensayando. El equipo sinceramente esperaba que cuando las personas vieran su elegante y conmovedor desempeño en lenguaje de señas durante el evento en línea, se sintieran inspirados por su mensaje.
Acercar el Dharma Al Corazón
La tradición del lenguaje de señas de Tzu Chi, se originó en los primeros días cuando los voluntarios de la Venerable Maestra Cheng Yen y Tzu Chi, encontraron desafíos para comunicarse con personas sordas y con problemas de audición durante sus misiones caritativas. La Maestra Cheng Yen, alentó a los voluntarios a aprender el lenguaje de señas y luego expresar ciertos textos y de esa manera, comunicarse de manera efectiva y universal, que trascienda cualquier idioma hablado en particular.
Desde entonces, podemos ver a los voluntarios de Tzu Chi, presentar las escrituras del Dharma y otras canciones significativas utilizando el lenguaje de señas. De esta manera, los voluntarios actúan en reuniones grandes y pequeñas y también durante actividades de atención de caridad, eventos de brigada medicas internacional, distribuciones de ayuda en casos de desastre y en otras ocasiones.
El solemne y hermoso lenguaje de señas elimina las barreras del idioma y ayuda a fortalecer la conexión entre los voluntarios de Tzu Chi y las comunidades a las que sirven en todo el mundo. Las actuaciones con lenguaje de señas, transmiten amor y cuidado junto con su naturaleza caritativa. Al mismo tiempo difunden las enseñanzas del Buda, un componente central de todas las actividades de Tzu Chi.
Las presentaciones llaman la atención sobre los principios universales y las experiencias de la vida. Hasta los voluntarios que presentarán el mensaje en carteles, adquieren sabiduría a lo largo del camino. Primero, necesitan memorizar la letra. Luego, mientras aprenden y practican el texto en lenguaje de señas, los voluntarios van aumentando, su comprensión de las escrituras budistas y el Dharma sin darse cuenta. Con el tiempo, todo va penetrando gradualmente a lo profundo de sus corazones.
Durante la pandemia de COVID-19, los miembros del equipo de lenguaje de señas de la Sede Nacional de Tzu Chi USA asisten a clases en línea una vez a la semana. Todos inician sesión, para continuar practicando el lenguaje de señas y dominando cada actuación. Al mismo tiempo, aprovechan el espíritu trascendente de esta forma de expresión, el cual se eleva por encima de las diferencias culturales y lingüísticas.
No obstante, los voluntarios, tuvieron que ir más allá de esta rutina cuando Tzu Chi USA, realizó varios eventos en línea como fueron el Concierto Benéfico Anual y la Ceremonia de Bendición de Fin de Año, para cuyos ensayos fue necesario la práctica presencial. Los miembros del equipo de lenguaje de señas fueron cautelosos, por lo que tomaron en cuenta el cuidado y la seguridad de los demás. Es por esto que tomaron acciones preventivas usando mascarillas y manteniendo la distancia social en todo momento durante sus sesiones de práctica grupal.
La diligencia y devoción, la compasión y perseverancia, con la que practican durante estos tiempos difíciles, dieron sus frutos, cuando sus actuaciones pregrabadas, se presentaron ante el público en los eventos virtuales. Lo que inspira de muchas maneras
Un Equipo Desinteresado Y Dedicado
El voluntario Martin Kuo, es responsable de la ayuda internacional en casos de desastre en América Central y del Sur, fue testigo del espíritu de amor incondicional y la belleza dentro de la cultura humanística de Tzu Chi,expresado por el equipo de lenguaje de señas en 2019. El equipo actuó en la Gran Ceremonia de Apertura de La Parroquia San Andrés en Canoa, que Tzu Chi reconstruyó tras su destrucción por el terremoto que sacudió la costa de Ecuador en 2016.
La presentación conmovió profundamente a Martin y lo llevó a aceptar la invitación de parte de Rosi Ueng, profesora de lenguaje de señas, para unirse al equipo de lenguaje de señas de la Sede Nacional de Tzu Chi USA. Durante la pandemia de 2020, Martin ha estado practicando el lenguaje de señas todos los días en casa. Ha estado inmerso en las hermosas melodías de las canciones de Tzu Chi y su expresión artística de las escrituras del Dharma. Es por esto, que se siente profundamente agradecido por la cultura y el espíritu humanista que encarnan. El equipo de lenguaje de señas debe cooperar sin problemas para presentar la esencia del altruismo a través del movimiento, lo que le brindó una idea:
Al ensayar en equipo, todos cooperan con un corazón piadoso: Esto incluye su posición de liderazgo [ya sea] de frente o [en la parte] de atrás. A la izquierda o a la derecha, la belleza de todos los movimientos se complementan entre sí. Es por eso que cada movimiento debe ser preciso, y ahora puedo comprender mejor la razón detrás de cada movimiento. Las enseñanzas desinteresadas de la Maestra Cheng Yen, se expresan verdaderamente a través de estas actuaciones. [Estar en] el equipo de lenguaje de señas, es hermoso, lleno de momentos conmovedores y [todos están] llenos de alegría en sus corazones. Juntos, muestran honor y el sentido de misión con el equipo, también hará que las [audiencia] se muevan para siempre". El equipo de lenguaje de señas es un equipo hermoso, lleno de momentos conmovedores y lleno de alegría en sus corazones. Juntos, la demostración de honor y el sentido de misión con el equipo también seguirán moviendo a [personas] siempre.
Roger Huang, un voluntario, que se unió a Tzu Chi hace 25 años, siempre ha sido miembro del equipo de lenguaje de señas. Esto debido a su amor por este modo de comunicación y las enseñanzas que se transmiten durante su desempeño. “La letra de las canciones de Tzu Chi contiene escrituras del Dharma, que son realmente conmovedoras. Siempre los he usado para compartir el Dharma con las personas que me rodean ”, explicó Hung.
Debemos aprender el Dharma del Buda, para comprender las escrituras del Dharma y apoyar a los seres sintientes. El lenguaje de señas que he aprendido también puede [ayudar a uno] a interactuar con los sobrevivientes [del desastre] durante los eventos de asistencia médica y de ayuda en caso de desastre.
En el equipo de lenguaje de señas de la Sede Nacional de Tzu Chi USA, el voluntario de Tzu Chi Mark Ostrander tiende a destacarse como el único miembro de ascendencia no asiática. Tampoco habla ni comprende el chino, mientras que la mayoría de los miembros del equipo sí, pero eso difícilmente impide su participación plena.
Mark, vive en los suburbios de San Diego, California, pero se une a los ensayos sin quejarse en el campus de la Sede Nacional de Tzu Chi USA en San Dimas. Esto a pesar de que tiene que totalizar casi cuatro horas manejando para completar el viaje de ida y vuelta. Además, siempre es el primero en llegar al ensayo. Mark era bombero antes de jubilarse y se había lesionado la mano en el pasado, cuando aún estaba de servicio. A pesar de las limitaciones del movimiento de la mano como resultado de su accidente, miembros del equipo de lenguaje de señas animó para que Mark se uniera a ellos.
Mark aceptó la invitación aunque no estaba familiarizado con el lenguaje de señas y no entendía la letra china. Es por esto que Mark, con la ayuda de los demás, memorizó cada línea cuidadosamente. Luego se tomó un tiempo para practicar en casa todos los días durante al menos dos horas. De esta forma se aprendió el ritmo de la música para asegurarse de que sus gestos fueran correctos para garantizar que el equipo pudiera lograr una precisión unísona, en cada movimiento.
Una vez en este punto, ser parte del equipo de lenguaje de señas le dio a Mark bendiciones inesperadas. “En el pasado, tocaba la guitarra y el banjo, pero no pude tocar más después de la lesión de mi mano. Inesperadamente, después de practicar el lenguaje de señas, mi mano lesionada se recuperó lentamente y ahora puede moverse libremente. Y practicar el lenguaje de señas de Tzu Chi, también me enseñó algo de chino”, relató Mark.
Más allá de eso, la exposición constante a las enseñanzas budistas también llevó a Mark a realizar cambios en su vida personal. Cambios de gran impacto:
A lo largo de los años, he participado en muchas actuaciones a gran escala. Cuando me preparaba para el musical "Sutra de la gratitud profunda hacia los padres", reconsidere la relación con mis padres. Mi madre falleció, así que aumentó el tiempo que pasaba con mi padre y aprecié la experiencia de llevarme bien con mi padre. Todos los cambios fueron inspirados y aprendidos a través de la práctica del lenguaje de señas, las letras y las escrituras del Dharma.
La transmisión silenciosa del Dharma, con sus gestos suaves y elegantes, superan las barreras del idioma y cierran la brecha entre las personas por lo que también pudiera tener un profundo efecto dominó.
La próxima vez, que observe un desempeño de lenguaje de señas durante una de las actividades de Tzu Chi, aquí en los Estados Unidos o internacionalmente, tome en serio la intención detrás de ella. Con cada gesto realizado al unísono y con el corazón abierto, los intérpretes del lenguaje de señas, se esfuerzan por promover la compasión hacia el sufrimiento de los demás, la armonía entre todos los pueblos y el amor incondicional en el espíritu de una sola familia en este mundo.
