
Escrito por Fangwen Huang & Daphne Liu
Adaptado al español por JuanMa Bonilla
Editado por M. Carolina Saheli
El 22 de octubre de 2022, voluntarios de Tzu Chi transitaron las calles de Fort Myers para continuar con la evaluación de daños en la zona. Casi un mes después del huracán Ian, las calles se encontraban llenas de escombros creando un fuerte olor a humedad mezclado con el aroma salado del mar. También se podía ver casas vacías con vigas expuestas. En la playa, se encontraban cruces, fotografías y flores que conmemoraban el recuerdo de las personas que perdieron su vida durante el desastre. Los voluntarios de Tzu Chi no sintieron el cálido sol del otoño, ellos se enfocaron en el bienestar de la comunidad y su largo camino hacia la reconstrucción.

Reconstrucción del jardín de mariposas
Ese día, los voluntarios visitaron la casa de Jody Desrosiers para conocer sus necesidades. Jody le comentó a los voluntarios: “He vivido aquí durante 24 años y he pasado por 14 huracanes, pero este se sintió como si se hubiera quedado fijo arrojando olas a nuestro vecindario constantemente”. Jody mostró las marcas del agua en las paredes y describió la situación con profunda tristeza, añadiendo: “La inundación llegó a una altura de casi siete pies. Todos los muebles del primer piso estaban empapados y dañados, incluso la valla publicitaria de la tienda de la playa, que se encontraba a casi dos kilómetros de aquí, terminó en mi patio”.

A pesar de las medidas de prevención que Jody realizó en su casa, la fuerza del huracán fue tan potente que nada pudo detener la destrucción y su casa fue destruida. Sin embargo, ha sido más doloroso para Jody perder su jardín de mariposas el cual había cultivado cuidadosamente durante 6 años. Todavía después de tanta desilusión, Jody dice que mantiene la esperanza de reconstruir su vida y convertir su patio en un paraíso para las mariposas.
El jardín de mariposas es mi alma, y también es el lugar donde me encuentro con los recuerdos de mi madre y amigos que fallecieron.
Jody Desrosiers
Sobreviviente del huracán Ian Fort Myers, Florida


Ha sido increíble ver cómo los voluntarios de Tzu Chi de Texas, Nueva York, Georgia, California, Virginia y Florida se esfuerzan para traer ayuda a los sobrevivientes. Todos se reunieron el 15 de octubre para la distribución, y el 22 de octubre los voluntarios realizaron su tercera distribución de ayuda en Fort Myers. La ayuda llegó a un total de 413 hogares, beneficiando a 1.335 sobrevivientes y proporcionando un total de $348.200 en tarjetas prepagadas para ayudar a los sobrevivientes en el camino hacia la recuperación.
El amor de una familia ejemplar


Los voluntarios llegaron a las instalaciones de Boys & Girls Clubs of Lee County temprano en la mañana para hacer todos los preparativos para la distribución de las 10 a. m. Frank Chen, el director ejecutivo de Tzu Chi USA de la región de Washington DC, dió la bienvenida a los sobrevivientes del huracán, y durante la ceremonia de la distribución, Huayin Lin, un voluntario de la región sur de Tzu Chi, explicó la misión de la fundación y contó la historia de las alcancías de bambú.
Denise Gergley, directora ejecutiva de Boys & Girls Clubs of Lee County, expresó en un discurso su gratitud hacía los voluntarios de Tzu Chi por su compromiso con la comunidad. Bob Lynch, jefe de la Oficina de Enlace de Tzu Chi Orlando, y Sean Lo, director ejecutivo de la Región Sur de Tzu Chi, también transmitieron las bendiciones de la Maestra Cheng Yen y los voluntarios de Tzu Chi de todo el mundo. El sentimiento de calidez y compasión se consolidó cuando los voluntarios interpretaron “One Family” en lenguaje de señas y le enseñaron a los sobrevivientes a hacerlo con ellos.


El amor genuino pavimenta el camino hacia la rehabilitación
Los sobrevivientes cuyos hogares se han visto afectados por tragedias como esta generalmente solicitan ayuda a la Asistencia Federal por Desastre de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y la Administración de Pequeñas Empresas (SBA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, estas solicitudes pueden tardar mucho debido a que se debe realizar una evaluación de los daños y pasar por un proceso de aprobación.
Muchos sobrevivientes lloraron inmediatamente después de recibir la tarjeta de efectivo de [Tzu Chi] porque estaban muy sorprendidos. No esperaban recibir el dinero de ayuda de emergencia el mismo día.
Bob Lynch
Jefe del Centro de Servicio Tzu Chi Orlando

Heather y su familia se acababan de mudar de Atlanta, Georgia a Fort Myers dos semanas antes del desastre. Ahora, su casa se encontraba en ruinas. “Después del desastre, me sentí desesperada e impotente hasta que los conocí. Ustedes vinieron desde lejos para ayudarnos”, dijo Heather con sinceridad. “Además de las tarjetas prepagadas y las mantas, también siguen animándonos”.

“¡Es real, no es una estafa!”, dijo Katisha Jordan con mucha alegría mientras sostenía la tarjeta prepagada en sus manos y se tomaba una foto para enviarla a sus amigos. Ella le explicó a los voluntarios de Tzu Chi que cuando supo que ellos iban a realizar esta distribución de ayuda, ella investigó a la fundación y se percató que también había brindado ayuda durante el huracán Irma en el 2017. Felizmente, presentó el trabajo de Tzu Chi a sus amigos y familiares, alentandolos a solicitar ayuda, pero inicialmente la desanimaron, preocupados por la creciente multitud de estafas en internet. Hoy, Katisha se alegró de decir que podía correr la voz y permitir que otros supieran que había ayuda disponible.
El camino hacia la rehabilitación continúa
Aunque los voluntarios de Tzu Chi solo pueden estar un tiempo limitado con los sobrevivientes, el amor y la compasión que proveen durante las distribuciones mejora los ánimos de los participantes y los ayuda a seguir adelante.
Cecile y su esposo ambos trabajan en Sanibel Island y viven con su familia en Caloosa Mobile Home Community. La familia de 5 sueña con comprar una casa con más espacio. Sin embargo, el huracán destruyó las casas móviles, las cuales no contaban con un seguro, dejando a Cecile y a su esposo sin trabajo. Cecile, al recibir una tarjeta prepagada y una manta ecológica, les dijo con firmeza a los voluntarios: “Usaremos el mismo vigor que teníamos cuando vinimos a Estados Unidos y nos pondremos de pie lo antes posible”.
En el futuro, también queremos ayudar a los menos afortunados y continuar con este amor tuyo.
Cecile
Sobreviviente del huracán Ian Fuerte Myers, Florida


Tina Lebeau, miembro de la comunidad, se hospeda temporalmente en la casa de una amiga. Al hablar con un voluntario, los ojos de Tina se llenaron de lágrimas al compartir su experiencia. “Mi casa fue completamente destruida y no tendré un lugar para vivir en una semana”, dijo. “Es muy poco lo que el gobierno puede hacer para ayudar, y me preocupa cómo voy a reconstruir en el futuro”, continuó. El voluntario la animó y la consoló, y cuando recibió el sobre con su propia tarjeta prepagada, volvió a llorar. Luego, Tina gentilmente donó suministros que otras organizaciones le habían entregado a ella y dijo: “Realmente están pensando en los sobrevivientes, y quiero ser un eco de su espíritu para ayudar a los necesitados”.
AlJabe Williams, su esposa y sus hijos pequeños han estado durmiendo en el automóvil familiar desde el desastre. Pero su formulario de solicitud era solo para una familia de dos. “Hay muchas familias en la comunidad que han pasado por momentos difíciles como nosotros”, explicó AlJabe. “Por lo tanto, mi esposa y yo decidimos reportar a menos miembros de la familia después de la discusión, para que el dinero de ayuda se pueda ahorrar y pueda ayudar a más familias afectadas”.
