
Escrito por Christina Chang
Adaptado al español por JuanMa Bonilla
Editado por Maribel Suárez
La esperanza y el amor se pueden esparcir como semillas que germinan en los corazones de las personas a quienes Tzu Chi ayuda a lo largo del año. En la Navidad del 2021, se pudo ver la alegría en los rostros de dos niños hispanos que se acercaron tímidamente a Santa Claus. Varios voluntarios de Tzu Chi no olvidan el momento cuando estos niños abren sus manos y recitan juntos: “¡Feliz Navidad!”

El 12 de diciembre del 2021, catorce voluntarios de Tzu Chi se preparaban para la décimo novena distribución de Navidad: “Esparciendo semillas de amor”. Este evento anual lo realiza Tzu Chi en conjunto con la Ciudad de Watsonville quienes proveen a la Fundación una lista de familias de escasos recursos en el área rural de la ciudad. Los voluntarios de Silicon Valley de Tzu Chi se esmeraron mucho por traer felicidad y bendiciones a la comunidad. Los suministros entregados consistian en regalos de Navidad y material de limpieza del hogar.
La ciudad de Watsonville, ubicada en la parte sur del área de la Bahía del Norte de California, es un condado de gran producción agrícola. La mayoría de los residentes son de familias hispanas de trabajadores agrícolas. La distribución anual se enfoca en familias de trabajadores agrícolas de bajos ingresos; mujeres y niños que han sufrido abusos domésticos; y ancianos vulnerables y solitarios.

Alcancías de Bambú para propagar el amor navideño
El brote de la nueva variante de COVID-19 aumentó las preocupaciones de salud en el evento, por lo que se decidió realizarlo en formato de autoservicio: Las familias beneficiarias hicieron una fila de carros frente al Centro Municipal de Watsonville y pasaron a recoger sus regalos de Navidad.

Elisa y su esposo llevaron a sus dos hijos en su vehículo y se alegraron mientras Santa Claus les entregaba sus obsequios y suministros. Unos voluntarios de Tzu Chi de habla hispana, también le entregaron una revista de Tzu Chi junto con una Alcancía de Bambú. Ellos le explicaban a la familia el funcionamiento de las alcancías y cómo se comparte el amor entre las personas que más lo necesitan. En ese momento, Elisa recordó que olvidó llevar la que había recibido el año anterior. Veinte minutos después, allá regresó con una alcancía llena de monedas.
Después de que obtuve alcancía de bambú el año pasado, le dije a mis hijos que guardaran el cambio todos los días y luego lo donaran a esta organización (Tzu Chi) que nos trae regalos cada año.
Elisa, madre beneficiaria

Ancianos solitarios reciben calidez en invierno
Entre las personas que reciben el amor por parte de los voluntarios de Tzu Chi también se encuentran muchos ancianos que pasan sus navidades en soledad. Desde el 2020 el gobierno municipal de Watsonville ha agregado a estos ancianos olvidados a la lista de personas para brindarles apoyo.

“Los adultos mayores estamos muy agradecidos con el gobierno de la ciudad de Watsonville y los voluntarios de Tzu Chi por traernos regalos de Navidad. Queremos agradecerles desde el fondo de nuestro corazón”.
Dos señoras ancianas llegaron el día del evento en representación de 49 adultos mayores que no pudieron asistir por su estado de salud. Ellas recibieron regalos y unas mantas ecológicas para protegerse del frío de ese invierno que se avecinaba. Contentas, se pararon frente al árbol de Navidad de la municipalidad y llevaron sus manos a su pecho como gesto de agradecimiento.

Teresa Chávez, una de las ancianas, no pudo esconder la felicidad de su rostro mientras agradecía a los voluntarios de Tzu Chi.
“En los últimos años, nunca había recibido una bendición como esta. Por lo tanto, sus donaciones (de Tzu Chi) a los ancianos desde el comienzo de la pandemia hasta ahora han sido maravillosas y estamos verdaderamente agradecidos.
Teresa Chávez, beneficiária
Mujeres y niños víctimas de abuso doméstico encuentran una esperanza
Un grupo de voluntarios de Tzu Chi terminaron sus labores en la municipalidad de Watsonville y salieron a las instalaciones de Servicios Monarca, no muy lejos de allí. Alexandra Rincon recibió a los voluntarios en nombre de las mujeres y niños que se hospedaban en el centro. Los voluntarios de Tzu Chi no solo llevaban regalos y suministros para las mujeres y niños, sino también llegaron con el deseo de ofrecer ayuda y cooperar con Servicios Monarca. Ellos propusieron organizar clínicas gratuitas o actividades relacionadas con la asistencia a la vida diaria para ofrecer servicios de cuidado más prolongados.

El Centro de Servicios Monarca se enfoca en darle un hogar temporal a mujeres y niños afectados por violencia doméstica y abuso. Las víctimas han huido de sus casas y necesitan encontrar un lugar para hospedarse mientras encuentran una forma de subsistir y salir adelante.
Alexandra recibió regalos y suministros de parte de los voluntarios de Tzu Chi y les agradeció mucho por llevar los buenos deseos navideños a las personas del hogar.
Nosotros, juntos, hemos llevado alegría y el espíritu navideño a estas familias de mujeres y niños. Cuando estas familias que han sufrido abusos estaban en dificultades, los regalos traídos por los voluntarios de Tzu Chi indudablemente traerán alegría y felicidad a sus vidas.
Alexandra Rincon, representante en Servicios Monarca

Voluntarios de Tzu Chi cumplen sus promesas de visitar en cada reunión de Navidad
Las preparaciones para este tipo de distribuciones puede llegar a ser algo que no todos podemos apreciar. Previo a la entrega el 12 de diciembre, se tuvo que generar una gran logística para lograr tener todos los suministros y obsequios que se iban a entregar ese día. Estudiantes, profesores y padres de la Academia de Tzu Chi en Cupertino se ofrecieron a ayudar con la preparación de los regalos y materiales para las familias de agricultores y personas necesitadas. Uno de los retos fue el de preparar regalos y bienes acertados para las familias que iban a recibirlos.
Los padres (en la Academia) elegirían familias con niños que son similares a los suyos como destinatarios para que sepan qué regalos adecuados comprarles
Sonia Liu, coordinadora de la preparación

En cada bolsa de 15 libras de artículos de primera necesidad, los voluntarios de Tzu Chi incluyeron detergente para la ropa, gel de ducha, pasta de dientes y varios pares de calcetines gruesos para los integrantes de las familias receptoras. A causa de la época y a la pandemia, la preparación de los bienes y regalos fue algo complicada. El tiempo apremiaba y la escasez de estos recursos era palpable. Fue necesario, entonces, pedir varias cosas en línea. Al hacer esto, se corría el riesgo de que los insumos no llegasen en buen estado. Por esto mismo, los voluntarios tuvieron que revisar bien cada insumo que se empacaba. Todo esto se tuvo que hacer en poco tiempo para poder lograr la meta de distribución el 12 de diciembre.
Planeamos empacar todos los materiales necesarios para las actividades del domingo, el sábado. Pero el viernes por la noche, todavía iba a varias tiendas para reponer los artículos insuficientes o dañados, luego clasificaba los artículos en casa y me aseguraba de que los suministros para cada hogar estaban en orden.
Sonia Liu, coordinadora de la preparación

A pesar del trabajo duro, los atrasos y dificultades; los voluntarios de Tzu Chi se encontraban temprano, el 12 de diciembre frente a la municipalidad de Watsonville, listos para recibir a los beneficiarios, y seguros de que nadie se iba a quedar sin la alegría de recibir sus regalos de navidad. Entre sonrisas y agradecimientos, los voluntarios se despidieron de las familias para volverse a encontrar y llevar cálidos deseos de amor el siguiente año.

Los deseos de una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo flotaban en el aire de persona a persona mientras. Los voluntarios de la sede de Tzu Chi USA se despedían de las familias con la promesa de que estarán presentes una vez más el siguiente año. Ellos estarán en Fifth Street en Watsonville, conmemorando dos décadas de conexión, compasión y apoyo justo a tiempo para las fiestas.