Escrito por Yue Ma
Traducido por Eli Xu
Editado por Diana Chang, Ida Eva Zielinska
Traducido (Español) por Gerardo Bonilla
Editado (Español) por Maribel Suárez
En agosto de 2020, los voluntarios de la región del medio oeste de Tzu Chi USA fueron a dos comunidades de adultos mayores en el área del distrito 25 en Chicago. Era el momento en que la pandemia de COVID-19 comenzó a empeorar mientras el número de casos confirmados en la ciudad aumentaba. Los voluntarios trajeron paquetes de alimentos y atención en las que se incluyeron mascarillas y equipo vital de protección personal (EPP) para estos tiempos peligrosos.
Los voluntarios se colocaron fuera de los edificios para mantener distanciamiento social. Además, se apresuraron a responder cuando era evidente, que alguno de los adultos mayores no tenía ningún equipo de protección personal.
Unos de los residentes del complejo de vivienda de adultos mayores salió del edificio y los voluntarios le entregaron inmediatamente un paquete, que contenía varias mascarillas, cuando se percataron que no llevaba mascarilla.
La inquilina Annie Hayes, fue a buscar suministros una vez, que se enteró de la distribución en el complejo Las Américas. Al llegar al área de actividades al aire libre, Hayes vio a muchos vecinos sentados en sillas de ruedas y apoyados en andadores o muletas mientras escuchaban a los voluntarios de Tzu Chi explicar cómo cocinar el arroz instantáneo Jing Si, que obtuvieron, junto con otros alimentos y las mascarillas.
Una vez llegó su turno para recibir suministros, Annie compartió con nosotros, lo indefensos que se sintieron los residentes durante la pandemia y expresó su gratitud por esta ayuda.
Tantas personas que viven en el edificio no pueden preparar comida, no pueden salir a buscar comida, y algunas de ellas pueden estar muriendo de hambre en sus apartamentos,( al ustedes venir) les dan un gran impulso. La distribución de víveres, los ayuda a seguir moviéndose y seguir viviendo. Creo que eso es algo muy bueno para ellos.
Los voluntarios de Tzu Chi, colaboraron con Byron Sigcho López, un activista comunitario y concejal del Distrito 25 en Chicago, para organizar estas distribuciones. Más de la mitad de la población de esta comunidad son inmigrantes hispanos, donde además existe una gran concentración de inmigrantes asiáticos. Dado que muchos inmigrantes son afectados por la pandemia, necesitan desesperadamente EPP para salir a trabajar y seguir manteniendo a sus familias.
En las primeras etapas de la pandemia, Tzu Chi había donado un amplio suministro de mascarillas a la oficina del concejal Sigcho López durante la distribución en el distrito 25. A través de estas distribuciones de mascarillas, alimentos y otros suministros esenciales, los voluntarios de Tzu Chi ahora continuaban sus esfuerzos de ayuda para los adultos mayores de la comunidad.
“Somos muy afortunados de contar con la asociación y la generosidad de Tzu Chi que brinda algo de alivio y algunas bolsas de comida para los residentes aquí”, dijo Sigcho López, reconociendo el apoyo continuo de Tzu Chi en la comunidad. Conmovido por los esfuerzos de los voluntarios, continuó diciendo: “En momentos como este, por supuesto, las personas de la tercera edad, son los más afectados. Esto es de gran ayuda para asegurarnos de que alentamos a los residentes, especialmente a los envejecientes a quedarse en casa. También me dan un poco de alivio y, más que nada, demostramos que ellos nos importan”.
Con el apoyo y la colaboración del Concejal, las alcancías de bambú de Tzu Chi, también tocaron los corazones de los adultos mayores que recibieron ayuda. Anthony Hughes, uno de los beneficiarios de la atención, estaba bastante conmovido por lo que exclamó: “Solo quiero agradecerles a todos ustedes por venir y apoyar nuestro edificio, por todo lo que hacen por nosotros. Creo que es algo maravilloso poder siempre dar y ayudar a las personas, un día, planeo ser voluntario para ustedes”.
Mientras persiste la pandemia, sólo el amor puede consolar a las personas y aliviar su ansiedad. Los voluntarios que sirvieron en estas distribuciones agradecieron la oportunidad de expresar su cuidado, brindando ayuda y apoyo moral a las personas de la tercera edad que están desatendidos, deseando que todos continúen seguros y con salud. Sus esfuerzos fueron genuinamente apreciados, como expresó acertadamente un beneficiario de estas ayudas:
Siento que ustedes solo se están acercando y mostrando amor, eso es lo que el mundo necesita ahora, es amor, dulce amor, no importa de qué color, credo, tenemos que amarnos unos a otros.
Durante estas distribuciones, no solo se ofrecen suministros, sino que también se comparten historias conmovedoras y el mensaje de amor incondicional y espíritu de “una familia” de Tzu Chi, lo que elimina la sensación de aislamiento, soledad y desesperación que puede generar la pandemia.
Si todos ejercitan el amor en su corazón, entonces la bondad y las bendiciones se acumularán, creando un ciclo de bondad.
