Escrito por Hyinsi Yu
Traducido por Diana Chang
Editado por Adriana DiBenedetto
Traducido (Español) por Francisco Ayala Silva
Editado (Español) por Maribel Suárez
A medida que se acercaba el final del año y la temperatura por debajo del punto de congelación, una tormenta de nieve amenazaba a la costa este. Pronto, más de 25 centímetros (10 pulgadas) de nieve habían caído en varias áreas de Nueva Jersey. La ciudad de Cedar Grove, donde se encuentra la oficina regional del Atlántico Medio de Tzu Chi, se cubrió con casi veinte centímetros de nieve justo antes de la distribución final de alimentos de la temporada de invierno. Afortunadamente, con la ayuda de una empresa de remoción de nieve se limpió el estacionamiento para que los residentes de la comunidad pudieran conducir con seguridad y recoger sus comestibles.
La distribución se llevó a cabo el viernes 18 de diciembre y los voluntarios siguieron las medidas preventivas adecuadas a la pandemia y mantenerse abrigados para proteger su salud. La Navidad y Año Nuevo en 2020 también fueron viernes, la despensa de alimentos estaría cerrada durante dos semanas. Para ayudar a garantizar que los residentes locales tuvieran suficiente comida durante este tiempo, los voluntarios distribuyeron el doble de comestibles.
El 15 de diciembre, un día antes de que la tormenta de nieve azotará Nueva Jersey, los voluntarios se movilizaron para comenzar los preparativos y empacaron 325 bolsas de productos secos. En la mañana del 18 de diciembre el banco de alimentos entregó 8,334 libras de alimentos frescos y 2,743 libras de productos secos. Los voluntarios escogieron y organizaron cuidadosamente los productos secos, verduras y frutas para que el proceso de distribución fuera lo más eficiente posible.
Los voluntarios que están distribuyendo alimentos al aire libre usan overoles de protección, mascarillas, protectores faciales y guantes, además de un sombrero y compresas calientes instantáneas en sus guantes y zapatos. Todos están completamente protegidos para atender a cada vehículos que venga a recoger alimentos para su familia.
Las unidades de calefacción al aire libre ayudaron a dar calor a los voluntarios en las bajas temperaturas mientras trabajaban por su comunidad. “Aunque hace frío, el calor de la unidad y las compresas calientes los mantenían calientes”, explicó Nancy To, voluntaria de Tzu Chi. “Estoy agradecida con el equipo por su amor y atención. Además de mantener nuestro cuerpo caliente, también sentimos el calor interior”.
En el estacionamiento, los autos esperaban pacientemente en fila. Siguiendo la guía de los voluntarios, los automóviles entraron lentamente en el área de distribución donde los voluntarios tomaron sus números y les notificaron la próxima fecha de distribución. Luego, los voluntarios cargaron el pan, los productos secos, las frutas y las verduras en sus vehículos. Este método de distribución de autoservicio se implementó durante la pandemia para ayudar a mantener el bienestar de la comunidad y practicar el distanciamiento social. Si bien los voluntarios pueden haber enfrentado algunas dificultades por el peso de los alimentos distribuidos, se alegraron de ver a las familias irse a casa con un automóvil completamente cargado.
Con los voluntarios de Tzu Chi tenían todo el equipo puesto era difícil distinguir uno del otro, pero trabajando en equipo hubo momentos conmovedores.
Una persona comprometida transformará la presión en misión y, al hacerlo, tendrá un pozo inagotable de alegría y energía
La energía mostrada por los voluntarios también conmovió a los beneficiados. Ursina y Bob, una pareja que era parte del programa de despensa de alimentos, incluso entregaron una tarjeta a los voluntarios para desearles felices fiestas. Dentro del sobre rojo había una donación que expresaba su gratitud por el amor de Tzu Chi y la esperanza de retribuir a los demás.
Un total de 26 voluntarios participaron en el evento. Gracias al amor y la dedicación de todos, 290 hogares se beneficiaron de esta distribución.
