Tzu Chi Noroeste muestra su compasión sin límites al realizar su tercera distribución en Planada

Región Noroeste  |  18 Abril, 2023
Tzu Chi volunteer and the Merced County flooding affected people holding hand
Tras varias distribuciones, los voluntarios de Tzu Chi se vuelven cercanos a los sobrevivientes en un ambiente cálido y acogedor. Foto/Ruoli Huang

Escrito por Rouli Huang
Traducido y adaptado al español por Gabriela Barzallo
Editado por M. Carolina Saheli

El 9 de enero de 2023, el condado de Merced, en el centro de California, fue golpeado por una tormenta invernal que causó inundaciones y dejó una situación de desastre en la comunidad de Planada, situada al este de Merced. Tzu Chi Noroeste respondió de inmediato distribuyendo tarjetas de ayuda a más de 300 familias en dos ocasiones, el 4 y 11 de febrero.

Debido a la gran cantidad de solicitudes recibidas, Tzu Chi Noroeste decidió ayudar a más familias necesitadas y llevó a cabo una tercera distribución el 25 de febrero de 2023 en el recinto ferial del condado de Merced. En esta ocasión, los voluntarios de la organización brindaron asistencia a un total de 50 familias.

Calidez y amor contra el frío invierno

María Luisa Martínez y su esposo fueron los primeros en llegar al lugar de la tercera distribución organizada por Tzu Chi Noroeste en el recinto ferial del condado de Merced. Martínez, quien reside temporalmente en Fremont debido a las inundaciones, había sido inscrita previamente para recibir asistencia escaneando un código QR. “Esta mañana temprano, mi esposo y yo fuimos en carro desde Fremont para recibir los suministros de distribución. Sentí felicidad y alegría al ser atendida”, dijo Martínez. Además, recogió dos alcancías de bambú que los voluntarios de Tzu Chi distribuían y planea hablar sobre la organización a personas en su comunidad para difundir el amor.

Vicente Ramírez, residente de Planada, llegó a la tercera distribución de Tzu Chi Noroeste en silla de ruedas y acompañado por un amigo. “Me enteré de la distribución a través de un amigo que vive en Fremont, y decidí venir aquí a pedir ayuda”, dijo Ramírez durante la conversación. “La inundación me ha afectado tanto que no tengo electricidad ni comida, así que por ahora me tengo que quedar con unos parientes en Merced. Los voluntarios de Tzu Chi fueron muy amables y las mantas que me entregaron son muy calentitas, así que me alegré mucho”.

Ofelia Castro, residente de Merced, llegó al lugar de la distribución de Tzu Chi Noroeste bastante angustiada. Durante la conversación con los voluntarios de la organización, se enteraron de que era su cumpleaños. “Cuando ocurrió la inundación, no tenía ingresos, no tenía casa y no sabía inglés ni cómo buscar ayuda. Me sentí desesperada. Solicité ayuda con la ayuda de mis amigos”, explicó Castro.

No sólo estoy agradecida por lo que he recibido, sino que, lo que es más importante, me ha devuelto la esperanza y la alegría.

Tzu Chi volunteer handing a Bamboo Bank to
Una sobreviviente agradece a los voluntarios de Tzu Chi Noroeste por enseñar a su hija el significado de las alcancías de bambú. Foto/Ruoli Huang
Tzu Chi Bamboo Banks
Marcela Mendoza regresa a Tzu Chi con alcancías de bambú llenas de amor y donaciones. Foto/Ruoli Huang

El amor de Tzu Chi inspira a todos

Esa tarde, Marcela Mendoza, una residente que había asistido a la segunda distribución, se acercó al mostrador de información con dos alcancías de bambú en la mano. Habló con varios voluntarios de Tzu Chi que conoció antes. La historia de las alcancías de bambú conmovió profundamente a Mendoza. Así consiguió llenarlos con donativos en sólo diez días.

Durante la distribución, Jim MacDougal, un especialista en mitigación que vino a apoyar el evento, elogió la actitud positiva y responsable de los voluntarios de Tzu Chi.

Merced Flooding distribution volunteers group photo
Voluntarios posan para una foto de grupo. Foto/Ruoli Huang

Al final de la distribución, Ming Jin Hsieh, Consejero Delegado de Tzu Chi Northwest, resumió brevemente las actividades del día: “Hoy ha sido la tercera distribución, una adición no planificada. El frío no mermó el entusiasmo de los voluntarios. Me sorprendió tener la oportunidad de estrechar lazos con la gente y compartir con ellos el espíritu de Tzu Chi, especialmente la historia de las alcancías de bambú”. La distribución terminó con una nota cálida. “Espero que haya más actividades en el futuro para que puedan participar más voluntarios”.

Tzu Chi Noroeste ha establecido un vínculo de amor, transmitiendo buena voluntad y compasión. A su vez, los sobrevivientes han encontrado una luz de esperanza en sus penurias gracias a la llegada de Tzu Chi.

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