Escrito por: Christina Chang
Adaptado al español por: Juan Bonilla
Editado por: M. Carolina Saheli
El incendio Park del 24 de julio, causó graves daños en la ciudad de Chico, al norte de California. Un total de 636 edificios quedaron completamente destruidos y 49 resultaron afectados. Los voluntarios de Tzu Chi actuaron rápidamente tras la catástrofe y llevaron a cabo dos distribuciones de tarjetas de efectivo; una en el Centro de Asistencia Local el sábado 10 y otra en el CHIP Housing Office el 11 de agosto.
Amor desde todos los ámbitos de la vida
Un total de 35 voluntarios de la Región Noroeste de Tzu Chi participaron en la distribución de dos días donde entregaron un total de $61,400 dólares en tarjetas de efectivo a los sobrevivientes, beneficiando a 91 familias. También proporcionaron mantas ecológicas de Tzu Chi (hechas con tecnología DA.AI), las conocidas alcancías de bambú y un significativo e importante apoyo emocional por parte de los diligentes voluntarios.
Primero, los sobrevivientes llegaron al lugar de distribución y una vez registrados, los voluntarios de Tzu Chi hablaron individualmente con cada familia para conocer sus necesidades vitales. de esta forma, los voluntarios pudieron proporcionarles tarjetas de efectivo según su situación y tamaño de la familia para ayudarles con estas necesidades de emergencia a corto plazo. Luego, los voluntarios entregaron una carta de condolencia de la fundadora de Tzu Chi, la Maestra del Dharma Cheng Yen, a los sobrevivientes. En esta carta, la Maestra Cheng Yen brindaba palabras de aliento y apoyo asegurando a los sobrevivientes que no se encontraban solos. Los voluntarios también proporcionaron apoyo emocional a los afectados, quienes lo perdieron todo, escuchando atentamente sus experiencias, dándoles abrazos cariñosos y animándolos con sus manos entrelazadas.
Historias de resiliencia y gratitud
Al vivir al norte de Chico, en Cohasset California, Brandy y Peter Grout, beneficiarios, se enfrentaron a grandes retos. Los padres de la pareja son ancianos y el de Brandy está en cama. El día que el Incendio Park invadió su casa, se dieron cuenta de que sólo tenían 20 minutos para evacuarla. Aunque consiguieron sacar a sus padres con vida, les quedó poco tiempo para recoger los objetos de valor y artículos necesarios de su casa, que acabó ardiendo hasta los cimientos.
Sin seguro que cubriera los daños, la familia de seis miembros vive ahora en una pequeña caravana. Al recibir la tarjeta de efectivo de Tzu Chi, Brandy se dio cuenta de que cubriría los gastos de un generador para la máquina de soporte vital de su padre. Aunque el camino que les espera a ella y a su familia no será nada fácil, se muestra esperanzada.
Estamos muy agradecidos. Todos los voluntarios [de Tzu Chi] han sido muy amables y generosos. Somos muy afortunados.
Daisy Emerson, otra sobreviviente y beneficiaria de Tzu Chi, llegó el 10 de agosto con una camisa que decía “Las chicas de Cohasset sobrevivirán”. Se la puso porque quería inspirar a sus compañeras sobrevivientes y mostrar solidaridad y resiliencia. Con su tarjeta de efectivo en la mano, Daisy dijo a los voluntarios de Tzu Chi que los fondos le ayudarían a comprar suministros de cocina y baño mientras vivía temporalmente en casa de sus amigos. Una vez cubiertos esos gastos, podría dedicar sus ingresos como limpiadora profesional a comprar una pequeña caravana para ella, su hija y su nieta.
Austin Petersen y su mujer se separaron hace tres meses, él vivía solo en la comunidad de Cohasset con su hija pequeña. El incendio forestal se llevó su casa y quemó todos sus medios de subsistencia. Austin tuvo que vivir temporalmente en casa de sus padres, pero a menudo tenía peleas con ellos en medio de trivialidades cotidianas, lo que hacía que su vida estuviera llena de emociones negativas. Cuando Austin llegó al Centro de Asistencia Local, por fin tuvo a alguien que escuchara sus traumas y emociones. Austin habló con los voluntarios y contó con felicidad que, el día anterior, un amigo le había ofrecido regalarle una casita remolque para que vivieran él y su hija pequeña. Austin encontró consuelo en el apoyo de Tzu Chi. Se sintió inspirado por la compasión de los voluntarios y se comprometió a devolver, reflejando el espíritu de generosidad de la alcancía de bambú. “Siento que he ganado mucha energía positiva y aliento al hablar con los voluntarios de Tzu Chi. Cuando salga de mi apuro, pondré en práctica el verdadero significado de Tzu Chi, y donaré la pequeña casa remolque que tengo ahora”, dijo.
La casa de Kenneth y Silvia Baker se quemó en el Camp Fire de 2018. En ese momento, recibieron ayuda de Tzu Chi y una alcancía de bambú. Después de mudarse a Cohasset, la alcancía de bambú se colocó en el salón, acumulando una moneda y un buen deseo cada día. El Incendio Park volvió a llevarse su casa y quemó la alcancía de bambú. En el lugar de la distribución, se conmovieron hasta las lágrimas al leer la carta de condolencia de la Maestra Cheng Yen y dieron: “Nunca he visto voluntarios tan humildes y desinteresados como los voluntarios de Tzu Chi, con los que mucha gente no se ha encontrado nunca. No sentimos que estemos mendigando”.
Los voluntarios de Tzu Chi están dispuestos a dar su tiempo y donar dinero a los necesitados. Pueden dedicarnos el tiempo que podrían haber pasado con su familia. Para mí, esto tiene más sentido que recibir una tarjeta con dinero.
Escuchando a los sobrevivientes
Stephanie y Orlan Ingraham, que anteriormente habían acogido a familias durante el derrumbe de la presa de Oroville en 2017, estaban devastados por la pérdida de su casa en Cohasset. Los voluntarios de Tzu Chi proporcionaron tarjetas de efectivo y escucharon con compasión cómo Stephanie expresaba su dolor y frustración. El apoyo ofrecido fue un recordatorio de que Tzu Chi estaría a su lado en los momentos de necesidad.
Un espíritu de compasión
Joseph Ochoa, antiguo trabajador tecnológico de Silicon Valley y voluntario de Tzu Chi, experimentó de primera mano el profundo impacto de la retribución. “Sentí el amor compartido como en familia”, dijo, destacando la necesidad universal de compasión.
Al conocer a estos sobrevivientes, vi cómo estas personas estaban tan indefensas y necesitadas de ayuda.
Suzanne Morrison, miembro del equipo de Tzu Chi Chico, ha participado activamente como voluntaria y ha brindado su apoyo continuo a los sobrevivientes. Ella hizo hincapié en la importancia de mantener la esperanza y la confianza entre los afectados, afirmando:
Lo más importante en el futuro es mantener la confianza y la esperanza de los sobrevivientes. Tzu Chi no se dará por vencido y seguiremos acompañándolos en el camino.
