Escrito por Wendy Tsai
Adaptado al español por María Pacheco Valles
Editado por M. Carolina Saheli
A tempranas horas de la mañana del pasado 5 de febrero, los habitantes de un edificio ubicado en Annandale, Virginia, fueron víctimas de un incendio. 60 personas se vieron afectadas por este repentino incidente, no se registraron heridos. Sin embargo, estas familias perdieron sus viviendas y todas sus pertenencias. Cuando los voluntarios de la Oficina de Washington DC de Tzu Chi se enteraron de este incidente decidieron ayudar a las víctimas. La primera visita hecha por el equipo de Tzu Chi fue el 13 de febrero, cuando se reunieron con los sobrevivientes para conocer sus historias y así encontrar las mejores soluciones. Luego, el 22 de febrero, ocho voluntarios de Tzu Chi se trasladaron a Annandale para organizar una distribución de ayuda y entregar tarjetas de débito prepagadas y mantas. Mientras que el 6 de marzo, se llevó a cabo una segunda distribución ayudando a once familias afectadas por este incendio.
Los voluntarios de Tzu Chi llegaron a Annandale dos semanas después del incendio y el lugar seguía mostrando signos de devastación. Se conoció que el incendio inició en un apartamento del tercer piso del edificio. “El incendio desplazó a 11 familias. En este momento, la mayoría de ellos se están quedando con amigos y familiares. Un par de ellos están alojados en moteles u hoteles por sus compañías de seguros”, dijo el administrador del apartamento, Richard Neil.
Por su parte, Liz, una de las afectadas por el incendio confesó su miedo después de pasar por este incidente. “Fui al balcón y vi el fuego cerca de mi ventana y de nuestra casa. Eso fue algo que nunca olvidaré en mi vida”, dijo Liz.
Debido a la actual crisis económica que se vive en Estados Unidos, los sobrevivientes de Annandale enfrentan serias presiones financieras al momento de encontrar una nueva vivienda. A pesar de la difícil situación, otras organizaciones benéficas entregaron alimentos, ropa y otros suministros en el momento oportuno. Al mismo tiempo, los voluntarios de Tzu Chi de Washington, DC distribuyeron tarjetas de débito prepagadas para ayudar a estas familias.
Stephanie Harn, voluntaria de Tzu Chi, explicó la historia y uso de las alcancías de bambú a los sobrevivientes, “el dinero para las tarjetas de efectivo proviene de una alcancía, también conocida como alcancía de bambú. Recaudamos fondos de personas solidarias de todo el mundo”.
Nunca antes había oído hablar de la Fundación Budista Tzu Chi. Estoy muy agradecido por todo lo que hacen. Es una organización maravillosa.
El terrible incendio vivido por estas familias es una muestra que a pesar de la dificultad del momento, otras personas se unieron para apoyarlos cuando más lo necesitan. Tzu Chi y sus voluntarios esperan que esta ayuda haga la carga de los sobrevivientes un poco más llevadera.
