Escrito por Pen-Chi Liu, Jennifer Chien
Traducido (Inglés) por Pen-Chi Liu
Editado por Diana Chang, Ida Eva Zielinska
Traducido (Español) por Gerardo Bonilla
Editado (Español) por Maribel Suárez
Cuando Barbie Fortenberry, se enteró de que los voluntarios de la región sur de Tzu Chi USA irían a DeQuincy, Louisiana, para realizar una distribución para las familias afectadas por el huracán Laura y Delta, condujo 3,5 horas desde Wharton Texas hasta DeQuincy para participar en la distribución.
La propia casa de Barbie sufrió daños por huracanes en 2017, debido a las inundaciones provocadas por las lluvias históricas del huracán Harvey. Barbie, se ofreció, por primera vez como voluntaria en Tzu Chi USA cuando el equipo de socorro en casos de desastre fue a Wharton para brindar asistencia a largo plazo por lo que también estaba ansiosa por ayudar.
Huracanes Dan Un Doble Golpe En Luisiana y Texas
A finales del verano y principios del otoño de 2020, dos huracanes impactaron la costa del Golfo de los Estados Unidos, con seis semanas de diferencia: el primer huracán Laura de categoría 4 a finales de agosto, luego el huracán Delta a principios de octubre. Las mismas áreas en el suroeste de Louisiana y el sureste de Texas, se vieron afectadas, y muchas casas sufrieron daños adicionales después de que Delta golpeó la región.
Los voluntarios de la Región Sur de Tzu Chi USA organizaron rápidamente una misión de evaluación de desastres. El 21 de octubre fueron a DeQuincy, Lake Charles y Cameron Parish en Louisiana y vieron de primera mano la devastación de las tormentas. Inmediatamente organizaron distribuciones de ayuda en las áreas afectadas, la primera fue el 31 de octubre, tan solo diez días después.
Una semana antes de la distribución, el detective Jerry Bell, quien una vez se desempeñó como jefe de policía y alcalde en DeQuincy, proporcionó una lista de 314 familias que necesitaban ayuda. Luego, el 29 de octubre, un equipo de 12 voluntarios se reunió en la oficina de la Región Sur de Tzu Chi USA en Houston, para preparar 350 paquetes de ayuda. Cada uno contendría seis bolsas de arroz instantáneo Jing Si, dos paquetes de fideos instantáneos de Tzu Chi, dos revistas del diario Tzu Chi y diez mascarillas. Los voluntarios también prepararon 400 mantas ecológicas para regalar.
Un Despiste Con Solución
El día de la distribución, 16 voluntarios se reunieron en la oficina de la Región Sur de Tzu Chi USA en Houston, temprano en la mañana, apresurando su partida porque tenían que conducir dos horas y media hacía DeQuincy. Cuando llegaron al sitio de distribución, vieron una larga fila de autos esperando, alrededor de 70 familias estaban haciendo columna desde las 7:00 a.m.
Los voluntarios se apresuraron a descargar, los paquetes de ayuda, para el inicio del evento de ayuda por desastre, ¡solo para darse cuenta de que se habían olvidado de traer las tarjetas de efectivo! El director ejecutivo de la región sur, Ji-En Huang, se comunicó de inmediato con Scott Dyson, el asistente administrativo en la oficina, y lo instó a enviar las tarjetas olvidadas de inmediato.
Para compensar de algún modo el despiste, los voluntarios decidieron distribuir los paquetes de ayuda y las mantas ecológicas pidiendo a los beneficiarios, que regresaran alrededor del mediodía para recoger sus tarjetas de efectivo. Una vez que formularon el plan, continuaron preparándose para la distribución, haciendo todo lo posible para estar seguros de que todo iría bien.
El equipo de Tzu Chi instaló cinco estaciones de distribución y explicó el procedimiento del evento a varios voluntarios de la comunidad que vinieron a ayudar, asignándoles diversas tareas a todos. Cuando comenzó la distribución, los voluntarios de la comunidad ayudaron a verificar si los beneficiarios de la atención estaban en la lista de distribución. Al mismo tiempo, los voluntarios de Tzu Chi explicaron la necesidad de regresar más tarde para obtener sus tarjetas de efectivo.
Todos pudieron respirar aliviados cuando finalmente las tarjetas de efectivos llegaron alrededor del mediodía, de acuerdo con el plan establecido. Mientras continuaba el evento, los voluntarios notaron a una joven que caminaba de un lado a otro, cerca del sitio de distribución. Cuando fueron a hablar con ella, descubrieron que era una de las personas que recibieron cuidados en la lista, pero no llegó en automóvil. En consecuencia, no pudo recoger su paquete de atención en una estación de servicio. Los voluntarios la ayudaron inmediatamente a completar un formulario de admisión para recibir ayuda por desastre.
Bienvenidos Nuevos Voluntarios
Varios voluntarios nuevos participaron en esta distribución. Barbie Fortenberry de Wharton, Texas, fueron algunos de ellos. Barbie ha sido fundamental para ayudar a Tzu Chi USA en su asistencia de recuperación a largo plazo por el huracán Harvey. Como sobreviviente del desastre, Barbie ahora siente pasión por ayudar a las personas y estaba muy entusiasmada con esta oportunidad de ayudar a los necesitados, mostrando la bondad que sintió que Tzu Chi le había brindado a ella y a los residentes de su ciudad natal.
Tres voluntarios vietnamitas también habían venido a ayudar. Una de ellas, Beatrice Pham, inicialmente solo había apoyado las misiones y actividades de Tzu Chi USA a través de donaciones. Luego, después del huracán Harvey, comenzó a participar como voluntaria en varios eventos y distribuciones. Fue un gran placer para los experimentados voluntarios de Tzu Chi USA dar la bienvenida a todos estos nuevos participantes que se unieron a la familia global de Tzu Chi.
Durante la distribución, muchos beneficiarios de la atención sentían curiosidad por saber qué tipo de organización es Tzu Chi. Cuando los voluntarios explicaron cómo la Maestra del Dharma, Cheng Yen, fundó la organización y compartieron su misión y principios, muchos se sintieron genuinamente conmovidos. Algunas personas se fueron inmediatamente a casa y escribieron una carta de agradecimiento, para entregársela a los voluntarios.
Con cada misión y actividad, los voluntarios de Tzu Chi esparcen semillas de amor en una comunidad tras otra. Su más sincero deseo es que estas semillas broten y crezcan para que más voluntarios se unan a la familia Tzu Chi. Una vez finalizada esta distribución, los voluntarios regresaron a casa cansados, pero con la sincera esperanza de que todas las familias que habían recibido ayuda tuvieran tranquilidad, al menos por un tiempo. Todos estaban felices y listos para el próximo llamado a servir.
Un voluntario es aquel que considera el amor sincero como una parte vital de la vida y convierte las ideas en acciones.
Aforismo Jing Si por la Maestra del Dharma, Cheng Yen