Escrito por: Berlinda Lin, Ah Mui Pse
Adaptado al español por: JuanMa Bonilla
Editado por: M. Carolina Saheli
Llevar a cabo una ceremonia del Día de Buda en un país donde el 89% de la población es católica, puede levantar dudas. Sin embargo, el 20 de mayo de 2023, después de la hora del almuerzo, el Dr. Joe Wang y Ah Mui Manguy, voluntarios de Tzu Chi que han estado ayudando en Tijuana, México durante más de una década, dieron una calurosa bienvenida a los residentes locales a las instalaciones de Tzu Chi en Tijuana, donde se llevaría a cabo la primera Ceremonia del Baño de Buda, combinando el Cumpleaños de Buda, el Día de la Madre y el Día Global de Servicio de Tzu Chi.
Los invitados participaron alegremente
La subdirectora del campus de Tzu Chi Tijuana, Judith Gomez Cruz, comentó sobre la difícil tarea de invitar a los residentes locales, que son en su mayoría católicos, a participar en el Baño de Buda. Adicionalmente, también habló sobre el significado de la ceremonia para ella, y dijo: “¡La ceremonia del Baño de Buda encarna escenas de compasión, alegría y entrega! Todos los presentes estaban invitados, y vinieron encantados”. Judith quiso subrayar que nadie fue obligado a asistir.
La ceremonia del Baño de Buda fue planeada y ejecutada por voluntarios locales en Tijuana, y Judith está agradecida por las enseñanzas de la Maestra Cheng Yen, que la inspiraron a hacer votos desde lo más profundo de su corazón para ayudar con compasión, alegría y entrega a los aldeanos locales más necesitados.
El padre Mario Alkuro, de la iglesia local, se sintió muy honrado de presenciar las ofrendas a Buda. Dijo: “¡Me conmueve y me llega al corazón! Nunca había visto algo tan hermoso, tan preciso y tan extraordinario, porque todas estas personas (voluntarios de Tzu Chi) de Taiwán son excelentes… Su atuendo es perfecto, y todo lo que hacen es meticuloso, sin un defecto, sin una arruga…” El Padre Mario compasivamente invitó a todos a unirse para bendecir Tijuana.
Todo es perfecto; esto me ha dejado una profunda impresión. ¡Siento amor y bendiciones!
A la 1:30 PM, bajo el cálido sol, 250 residentes locales llenaron los asientos en el patio, esperando en silencio la primera ceremonia del Baño de Buda organizada por voluntarios de Tzu Chi en Tijuana. La ceremonia fue dirigida por la voluntaria local certificada María de Rosario Ruiz Félix y la voluntaria estadounidense Yingdan Lai, quienes pronunciaron sus discursos en español e inglés, respectivamente, según lo autorizado por la Oficina de Enlace de Tzu Chi México.
Madres e hijos se conmueven
Al son de la cálida y alegre melodía de “One Family” en versión en español, 12 voluntarios de Tzu Chi de Estados Unidos colocaron las lámparas de bendiciones en la plataforma de baño de Buda. Dirigidos por Ah Mui Manguy, 16 voluntarios locales entraron lentamente en el recinto, sosteniendo macetas de flores que habían preparado con devoción. Después de que las lámparas de incienso y las flores de la plataforma de baño de Buda estuvieran listas, cerca de 250 aldeanos locales se dirigieron hacia la plataforma, cada uno con un clavel en la mano, expresando su máximo respeto mientras rezaban por el bienestar de sus familiares y amigos.
Los alumnos del “Aula de Esperanza” sirvieron el té a sus madres con mucha etiqueta, mostrando la educación humanística que habían aprendido en los últimos meses. Cuatro madres subieron al escenario, se sentaron, y sus hijos les sirvieron el té respetuosamente. La siguiente escena de lavado de pies emocionó a todos los asistentes; los niños se arrodillaron delante de sus madres, les quitaron los zapatos con delicadeza y empezaron a lavarles los pies. Mientras se lavaban, algunas de las madres no pudieron evitar llorar. Antes de que finalizara, madres e hijos se abrazaron, profundamente conmovidos por el momento.
Que los hijos se conviertan en grandes personas
Esta fundación está convirtiendo a mi hija en una persona muy buena, una chica muy noble, alguien muy caritativa, honorable y llena de amor. Este es mi orgullo, y la verdad es que nunca pensé que llegaría a un lugar tan bueno.
Mayrane C.Z., madre de una estudiante, se sintió profundamente conmovida por el acto de su hija de lavarle personalmente los pies: “Mi hija me está agradecida y me ha lavado los pies con sus propias manos. Es algo maravilloso, algo que nunca esperé. Sólo soy una madre que intenta dar lo mejor a su hija. Esta fundación enseña una educación basada en el amor, y creo que le está enseñando a ser una persona muy servicial y comunicativa. Aquí hay una buena educación y un buen camino. Aunque no enseña muchas cosas elegantes, estoy agradecida a Tzu Chi”. Mayrane mencionó que antes no sabía cómo unirse a Tzu Chi, pero encontró este camino y ya ha participado.
Mayrane estaba realmente abrumada y no paraba de decir: “Mi hija está aquí, y estoy muy agradecida a Dios porque nuestras vidas han cambiado de verdad. No sé cómo explicar los sentimientos de mi corazón; sólo puedo decir que es muy bonito, muy especial, y estoy muy agradecida por el apoyo de la fundación en todo.”
En el reino de Dios, la ceremonia del Día del Buda es un encuentro solemne y sagrado. Los voluntarios de Tzu Chi prepararon este evento para los tijuanenses con el corazón más devoto y respetuoso. El nombre del evento puede resultar desconocido, pero su esencia es un encuentro espiritual familiar (orar por el mundo y la familia). La conmovedora escena de los alumnos del “Aula de Esperanza” lavando los pies de sus madres sirve también como recordatorio constante de que nunca hay que olvidar la gracia de la crianza de los padres.
