
Adaptado al Español por María Pacheco Valles.
Editado por M. Carolina Saheli
Después de dos años el pasado 4 de abril se celebró la reunión del Consejo Consultivo Multireligioso (MFAC, por sus siglas en inglés), ente que trabaja bajo la jurisdicción del Grupo de Trabajo Interinstitucional de Las Naciones Unidas sobre Religión y Desarrollo Sostenible (también conocido por sus siglas UN IATF – R). El motivo de la suspensión de estas reuniones durante los últimos años fue la pandemia de COVID-19. Sin embargo, este mes las reuniones se reanudaron y el lugar elegido para este encuentro fue el Centro de Tzu Chi, ubicado en Manhattan, Nueva York. Representantes de más de 20 organizaciones participaron en el nuevo formato de la reunión, un modelo híbrido entre charlas virtuales y presenciales. Durante el encuentro los participantes discutieron temas como el cambio climático, los derechos de mujeres y niños, y problemas de salud mental derivados después de la pandemia.

En 2010 La Organización para las Naciones Unidas (ONU) decidió crear la UN IATF-R, con el apoyo de importantes instituciones religiosas internacionales que buscan trabajar por el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, así como la lucha por la defensa de los derechos humanos y el logro de la paz y la seguridad mundial. Hasta la fecha, la MFAC cuenta con veinte organizaciones.
Por su parte Tzu Chi USA fue designado por la IATF-R en diciembre de 2021 como uno de los cuatro copresidentes de la MFAC, para servir dos mandatos a partir del 1 de enero de 2022. La MFAC está compuesto por representantes de 40 organizaciones religiosas de la ONU y el objetivo principal es unir a las organizaciones religiosas de primera línea en todo el mundo para trabajar sobre temas como el cambio climático, la raza y la armonía religiosa, a fin de proporcionar recomendaciones y políticas relevantes para el desarrollo de Las Naciones Unidas.


Durante el encuentro Debra Boudreaux, CEO de Tzu Chi USA, dijo que para permitir que los miembros de organizaciones no gubernamentales (ONG) de varios países aprendan más sobre Tzu Chi y el budismo, la conferencia se llevó a cabo especialmente en el Centro Tzu Chi en Manhattan.
Esta es la primera vez que tenemos una oportunidad y una plataforma de este tipo para participar en discusiones, ya sea a través de videoconferencias o en persona, sobre la dirección en la que esperamos trabajar en los próximos dos años. Para Tzu Chi, la conferencia internacional es un paso muy importante para convertir el Centro de Tzu Chi en la plataforma principal de Las Naciones Unidas
Debra Boudreaux, directora ejecutiva de Tzu Chi EE.UU.
Más de 20 organizaciones, incluido el Dr. Mohamed Elsanousi, Director de la Red de Pacificadores Religiosos y Tradicionales, y más de 50 representantes invitados, participaron en la modalidad híbrida de una conferencia presencial y virtual donde discutieron temas internacionales de gran importancia.


De la misma manera Caterina Tino, especialista en Asuntos Interinstitucionales del Fondo de Población de Las Naciones Unidas, expresó lo conmovida que se sintió de poder reunirse una vez más con tantas personas y colaborar hacia un objetivo colectivo desde la pandemia. “Hemos aprendido a trabajar juntos en la era posterior a la pandemia. Hay reuniones cara a cara en persona, así como interacciones virtuales con colegas. Después de varios años de la pandemia, finalmente podemos reunirnos y trabajar juntos. Lo más sorprendente es que interactuamos muy bien”.