Entregando Mascarillas Para Jornaleros y Personas Con Enfermedades Crónicas En Los Ángeles

Oficina Nacional  |  14 Diciembre, 2020
Voluntarios de Tzu Chi, realizan una distribución de mascarillas para jornaleros en el Instituto de Educación Popular del Sur de California (IDEPSCA). Foto: Jennifer Chien.

Escrito por Jennifer Chien
Traducido (Inglés) por Diana Chang
Traducido (Español) por Hernán Goicochea
Editado por Maribel Suárez

En la comunidad de Wilmington – ubicada junto al puerto de Long Beach en Los Ángeles, California – muchos residentes son jornaleros, que buscan y obtienen trabajo a diario, ganando salarios pagados por hora o día. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 ha puesto en pausa el movimiento de numerosos negocios en esta comunidad.

Como resultado de estas interrupciones o cierres de negocios, muchos jornaleros han perdido sus únicas fuentes de ingresos y, ahora enfrentan dificultades económicas. Además, muchos carecen de fondos para comprar suministros de protección personal, esenciales para ellos mismos y sus familias. Fue por eso, que Tzu Chi USA ha tomado en serio las necesidades de esta población y ha lanzado la ayuda necesaria, distribuyendo mascarillas gratuitas.

Llevar puesto equipos de protección personal también es vital, para las personas con enfermedades crónicas, que tienen un mayor riesgo contraer COVID-19 o desarrollar complicaciones. Por esta razón, los voluntarios de Tzu Chi, también, se movilizaron, para distribuir mascarillas quirúrgicas en la Clínica Comunitaria Tzu Chi – Wilmington, a los pacientes que enfrentan estos desafíos de salud.

Amor y caridad para los jornaleros

La Clínica Comunitaria de Tzu Chi USA, en Wilmington, ha estado trabajando en estrecha colaboración con la comunidad de Harbour City, apoyando a familias de bajos ingresos en el área durante mucho tiempo. Recientemente, la clínica recibió una subvención de la Fundación Harbour City Benefit y ha decidido comprar un lote de mascarillas – quirúrgicas y hechas de tela – para los jornaleros y sus familias.

Huiping Wang, gerente de la clínica comunitaria, compartió que un equipo de voluntarios Tzu Chi de Torrance – una ciudad vecina a Wilmington – decidió colaborar con el Instituto de Educación Popular del Sur de California (IDEPSCA), durante esta misión de caridad.

IDEPSCA ha sido amigo de Tzu Chi USA durante algún tiempo, por lo que asociarse con esta organización fue positivo para ambas partes. Y así, el 28 de agosto, el personal de IDEPSCA en las oficinas del instituto en Harbour CIty aprovechó la oportunidad de también repartir mascarillas de tela (hechas por los voluntarios de Tzu Chi), durante una distribución de alimentos que realizaron para los jornaleros ese día.

Cuando los voluntarios de Tzu Chi, llegaron a la ubicación de IDEPSCA esa mañana, vieron una pancarta de vinilo colgada en la pared del contenedor de envío, que alberga sus oficinas. La pancarta decía: “Estamos Contratando Trabajadores en el Centro de trabajo comunitario de Harbour City, regístrese aquí”. En el interior se podía obtener información sobre distintos trabajos como manos de obra en general, pintura, construcción, demolición, jardinería, mudanzas, descarga, limpieza y reparaciones. Esta fuente de información es de gran apoyo para los jornaleros de la zona.

Al mismo tiempo, el personal y los voluntarios de IDEPSCA estaban ocupados empacando frutas y verduras para su distribución de alimentos, otra forma de ayuda que brinda la organización. Hoy, las familias que vinieron también, se benefician aún más, obteniendo mascarillas gratuitas de Tzu Chi USA para proteger su salud durante la pandemia.

Voluntarios llegan al Instituto de Educación Popular del Sur de California (IDEPSCA) para instalar un puesto de distribución de mascarillas. Foto: Jennifer Chien.
El personal de IDEPSCA y los voluntarios de Tzu Chi empacan frutas y verduras, para distribuirlas en la oficina del instituto educativo de Harbour City. Foto: Jennifer Chien.

Sus oportunidades laborales se han reducido gravemente

Daniel Chávez, miembro del personal IDEPSCA, confirmó que desde el inicio de las medidas de seguridad de COVID-19 en marzo, hay significativamente menos oportunidades de empleo diurno en pequeñas empresas. Por lo tanto, con sus ingresos perdidos o gravemente disminuidos, muchos jornaleros ahora deben buscar apoyo y recursos en otros lugares, para sobrevivir. Así, IDEPSCA distribuye alimentos todas las mañanas a familias de bajos ingresos de la comunidad, con el fin de evitar que pasen por hambre.

Daniel señala que la situación no está mejorando: “Seis meses después de que la pandemia azotara Estados Unidos, los trabajos disponibles aún no volvían a su demanda habitual”. También elaboró, diciendo que, por un lado, los empleadores han reducido las demandas de los jornaleros debido a la recesión económica, mientras que, al mismo tiempo, algunos temen que los jornaleros puedan estar cargando y propagando sin saberlo COVID-19.

Como resultado, el personal de IDEPSCA necesita llamar a los empleadores, solicitando seriamente, que brinden más oportunidades de trabajo, al mismo tiempo que educa tanto a los trabajadores como a los empleadores, sobre las medidas preventivas esenciales, que deben practicar. La cantidad de mascarillas por parte de Tzu Chi USA, en este momento, es de gran ayuda, ya que el personal puede distribuirlas a las familias de los trabajadores y a los empleadores.

La oficina de IDEPSCA en Harbor City está ubicada dentro de un contenedor de envío.
Foto: Jennifer Chien.
Daniel Chávez, un empleado de IDEPSCA, presenta los servicios, que la organización brinda a los voluntarios de Tzu Chi durante la distribución de alimentos y mascarillas.
Foto: Jennifer Chien.

Es genial que tú (Tzu Chi) hayas venido a regalar mascarillas a los lugareños. Esto es muy útil para la salud y la seguridad de la comunidad.

Ayudándolos a ser capaces de usar siempre una mascarilla

Dora Ledo recoge mascarillas de tela para ella y su familia. Foto: Jennifer Chien.

Dora Ledo, una residente local, quien ha sido afectada debido a la reducción de ingresos en su hogar desde la pandemia, compartió su sensación de impotencia, con los voluntarios de Tzu Chi y dijo: “En el pasado, podía encontrar trabajos de limpieza o trabajos de servicio minorista, pero después del brote, no puedo trabajar porque tenía que cuidar a mis hijos en casa ”.

Las limitaciones financieras están dificultando la vida de la familia, por lo que Dora estaba muy agradecida por las mascarillas gratuitas de Tzu Chi, ya que comprar ese equipo de protección no siempre es factible con su presupuesto. Se sintió aliviada, de que ahora ella y su familia puedan protegerse mejor, usando siempre una mascarilla, según las directivas de seguridad.

Gloria Bautista (izquierda), voluntaria de Tzu Chi, entrega mascarillas a Ramiro Carrillo (derecha), un residente local y jornalero. Foto: Jennifer Chien.

Ramiro Carrillo, un residente local, que decidió ayudar durante la distribución, explicó que, generalmente trabaja en sitios de construcción, y es voluntario en IDEPSCA durante sus días libres. Sin embargo, la pandemia ha afectado gravemente sus oportunidades laborales, y ahora, se encuentra desempleado la mayor parte del tiempo.

Ramiro, vive solo en Estados Unidos, pero envía dinero a su familia en México, por lo que, actualmente, su situación actual arroja una sombra más amplia. Aun así, se siente agradecido, luego de recibir mascarillas por parte de Tzu Chi, ya que cuando trabaja, es en equipo y este equipo de protección personal lo ayudará a sentirse más seguro.

Al enterarse de que Tzu Chi, también realiza distribuciones de alimentos, Priscilla Castellanos lee atentamente el folleto de presentación en la bolsa con las mascarillas que acaba de recibir. Foto: Jennifer Chien.

Otra residente que recibió mascarillas, Priscila Castellanos, se encontraba embarazada de seis meses, y dijo que su esposo ocasionalmente consigue un trabajo diurno, sus horas de trabajo han disminuido significativamente. Priscila también perdió su trabajo, debido a la pandemia, y eso ha causado que aumente la presión financiera en la familia.

Con un niño en casa y un bebe en camino, la familia es cautelosa para evitar infectarse y Priscila rara vez sale. Durante la distribución, ella agradeció a Tzu Chi, por las mascarillas, ya que ayudarán a proteger a los miembros de su familia y les permitirán utilizar sus escasos ingresos, para comprar otros artículos esenciales. Y al salir, también se sintió alentada al descubrir que Tzu Chi USA también ofrece distribuciones de alimentos. Su asistencia será bienvenida en el futuro.

Apoyando a los residentes que viven con enfermedades crónicas

Después de que terminó la distribución de mascarillas en la ubicación de IDEPSCA en Harbour City, esa mañana, los voluntarios que participaron, se apresuraron por regresar a la Clínica Comunitaria de Tzu Chi en Wilmington y prepararse para realizar otra distribución, en la cual repartirian mascarillas quirúrgicas específicamente, para residentes que padecen una enfermedad crónica. Desde que publicaron un anuncio en las redes sociales dos días antes, esperaban que apareciera gente.

Anabel Baraja, y su suegra, se acercaron a retirar las mascarillas, luego de recibir un recordatorio de una amiga que trabaja en la clínica llevaba a su bebé en brazos, y dijo que muchos residentes de esta comunidad sufren de prediabetes o diabetes. Su suegra también es una paciente de prediabetes. La distribución de mascarillas, por parte de Tzu Chi, puede ayudar a proteger la salud y la seguridad de su familia. Por ello, estaba muy agradecida.

Anabel Baraja (derecha), quien llegó a la Clínica Comunitaria Tzu Chi en Wilmington junto con su suegra, recibe mascarillas quirúrgicas y dos cajas de frutas. Foto: Jennifer Chien.
Dado que están en la clínica a menudo, los voluntarios de Tzu Chi consideran a Albina Alejo y su hermana Evangeline Lazzo como amigas del vecindario. Foto: Jennifer Chien.

Albina Alejo y su hermana Evangeline Razo, vinieron juntas, para recoger las mascarillas gratuitas. En su familia son 13 hermanos en total, y las dos hermanas a menudo vienen a las distribuciones de alimentos, que organiza Tzu Chi, para recibir frutas y verduras frescas. Al llegar a la distribución, ambas saludaron calurosamente a las voluntarias y mencionaron, que otra hermana también quería venir, pero tenía una cita de diálisis.

Casi todos los hermanos y hermanas de Albina y Evangeline tienen diabetes, por lo que todos tienen un mayor riesgo de contraer el virus. Aunque han estado prestando atención a la práctica de medidas preventivas durante la pandemia, muchos familiares casi no salen de casa por miedo. Solo van al centro de diálisis renal, a las visitas al médico y a recoger artículos esenciales cuando están disponibles, para su distribución.

De hecho, muchas de las personas que asistieron a la distribución vienen frecuentemente a la clínica comunitaria y han llegado a considerar a los voluntarios de Tzu Chi, como viejos amigos.

Roberto Monro (izquierda) se detiene para visitar a los voluntarios de Tzu Chi y recoger mascarillas gratuitas.
Foto: Jennifer Chien.

Roberto Munro es un vecino que frecuentemente, visita la Clínica Comunitaria de Tzu Chi en Wilmington. Los voluntarios lo consideran como un viejo amigo. Durante la segunda distribución, Roberto dijo, que él y su esposa tienen asma, y que él también es diabético. Cuando vio el mensaje sobre la distribución de mascarillas en Facebook, decidió venir en busca de conseguir algunas, lo que le permitió volver a conectarse con los voluntarios también.

Gracias por pensar en nosotros y brindarnos estos suministros esenciales, especialmente durante este tiempo. Nos resulta muy útil. Estoy agradecido, de que una organización como Tzu Chi esté aquí para ayudar a nuestra comunidad. ¡Esto es muy importante para nosotros!

Apoyo local para Tzu Chi y sus esfuerzos de ayuda

El voluntario William Levely (primera a la izquierda) y su esposa, Connie Sun (segunda a la izquierda), siempre están ahí para ayudar en los eventos comunitarios de Tzu Chi en Wilmington. Foto: Jennifer Chien.

Algunos de los que asistieron a la distribución vinieron a ayudar, sirviendo con gusto a su comunidad. Los voluntarios locales, William Levely y su esposa Connie Sun, llegaron a la clínica comunitaria antes de la distribución, para ayudar durante el evento. William estaba al tanto de las actividades de Tzu Chi en la región circundante.

Por ejemplo, explicó cómo los voluntarios a menudo se preocupan por las nuevas familias inmigrantes, y los jornaleros de la comunidad, como lo hicieron esa mañana, distribuyendo mascarillas en colaboración con IDEPSCA. Dado que estas familias generalmente, tienen presupuestos ajustados, y para ahorrar costos, muchas viven en alojamientos de varios hogares, compartiendo una casa alquilada. Dados sus arreglos de vivienda abarrotados, proporcionar mascarillas a estas familias es crucial durante la pandemia.

Otra voluntaria local, Gloria Bautista, ya había participado en un evento de ayuda – llevado a cabo dentro de un centro de mujeres ubicado en el área – temprano esa mañana, donde ayudó a distribuir alimentos. Después, trajo más de diez cajas de frutas, que quedaron en la clínica comunitaria de Tzu Chi. Como resultado, quienes asistieron a la distribución allí esa tarde estaban encantados de recibir mascarillas gratuitas y una caja de frutas para llevar a casa.

La voluntaria Gloria Bautista (derecha) ayuda a los residentes a recoger sus mascarillas y una caja de fruta. Foto: Jennifer Chien.

Fue un día bendecido, para todos los que participaron en las distribuciones de Tzu Chi USA en Harbour City y Wilmington el 28 de agosto, sabiendo, que podrían beneficiar a las familias en necesidad y a los residentes que padecen enfermedades crónicas al proporcionar mascarillas y alimentos gratuitos.

La Clínica Comunitaria de Tzu Chi, estuvo muy concurrida ese día. De hecho, esta clínica ha permanecido en la comunidad de Wilmington durante casi diez años, convirtiéndose en una fuente de apoyo muy valiosa, para las familias de bajos ingresos a través de la distribución de alimentos, consultas médicas gratuitas y actividades de ayuda en colaboración con varias organizaciones comunitarias.

En este vecindario, como en otros en los Estados Unidos, los residentes de la comunidad realmente valoran los esfuerzos de los voluntarios de Tzu Chi, que ofrecen con amor y respeto. Saben que los voluntarios los acompañarán a través de los altibajos de la pandemia y, juntos, superarán estos tiempos difíciles como amigos queridos.

Usted también puede unirse a este círculo de atención apoyando los esfuerzos de ayuda en curso de Tzu Chi USA. A través de nuestra determinación conjunta de ayudar a quienes sufren o lo necesitan, todo se vuelve posible y nadie se queda atrás. Eliminemos la negatividad y la desesperación y llevemos la luz de la esperanza dondequiera que vayamos adelante, juntos como un solo equipo.

Para purificar el corazón de las personas hay que dar con un corazón amoroso, guiar con sabiduría y acompañar con paciencia

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