Zacatepec es un municipio localizado en el centro-sur de México donde reside gente muy humilde y noble. Muchas de las familias de esta zona del Estado de Morelos son de escasos recursos financieros y con un acceso muy limitado a una atención médica de calidad.
Desafortunadamente Zacatepec fue una de las poblaciones que más sufrió por el llamado terremoto de Puebla, ocurrido el pasado 19 de septiembre de 2017 y cuya magnitud de 7.1 afectó fuertemente a varias zonas. Morelos fue uno de los estados más afectados por el sismo al reportar 74 víctimas mortales y 190 lesionados en todo el estado. Según informes, este terremoto cegó más de 300 vidas en general.
Luego de este gran desastre, fue en diciembre de 2017 que los residentes de Zacatepec recibieron atención médica profesional por primera vez. Esto gracias a la Asociación Médica Internacional Tzu Chi (TIMA), cuyos voluntarios se comprometieron para ofrecer exámenes de acupuntura (medicina alternativa que implica la inserción de agujas finas en puntos específicos del cuerpo), cuidado dental y servicios de salud a los sobrevivientes del terremoto.
Pero su apoyo no terminó ahí. Los voluntarios de TIMA también atendieron la angustia emocional de los sobrevivientes que experimentaron pérdidas significativas por el temblor.
En el pueblo de Zacatepec era muy común escuchar historias sobre algunos residentes a los que les habían caído escombros sobre sus cuerpos durante el terremoto. Muchos de ellos vivieron angustia y soportaron dolor durante varios meses.
Fue en este ambiente de dolor y miedo que el Dr. Mike Liaw, de TIMA, trajo el método de acupuntura (medicina china que implica la inserción de agujas finas en el cuerpo a través de ciertos puntos del cuerpo). Liaw tenía el firme propósito de aliviar el dolor y traer armonía a la población en general por lo que organizó una “sesión de acupuntura comunitaria”. Aunque al principio algunos residentes se asustaron al ver las agujas de acupuntura, la alegría del Dr. Liaw les devolvió la confianza. Al poco tiempo los residentes vieron que no había nada de qué preocuparse a pesar de la cantidad de agujas que requiere este tipo de medicina. Luego entonces la acupuntura comenzó a beneficiar a muchos.
“Después de veinte minutos de acupuntura, caminaron a sus casas felices. Me di cuenta de lo importante, que es mi trabajo.” dijo el Dr. Yingxu Ruan, voluntario de TIMA. Por su parte el Maestro Liaw les decía: “Manténgase atento en cada momento de su movimiento. Solo necesita estar consciente”.
Alma Rosa Calderón, quien perdió a su hijo y a su madre durante el terremoto dijo que los servicios ofrecidos por TIMA le brindaron mucha tranquilidad. Esta mujer residente de Zacatepec también había sufrido lesiones de audición y visión por el sismo por lo que la ayuda de los voluntarios de Tzu Chi fue fundamental.
“Han ayudado con mi vista y mi oído. Dudaba en venir, pero ahora veo que no había necesidad de preocuparse”, dijo Calderón luego de recibir ayuda.
Al final los voluntarios de TIMA se percataron de lo importante que habían sido las ayudas que trajeron a la comunidad. Fue muy gratificante escuchar los testimonios de los voluntarios sobre la importancia de su trabajo. Por su parte, los residentes mostraron su gratitud con expresiones de amor, abrazos o simplemente diciendo: “Los amo”.
