Written by: Ben Tu, Liqi Shao, Michelle Young
Adaptado al español por: JuanMa Bonilla
Edited by: Gabriela Guandique
Desde el 2021, jóvenes voluntarios han brindado su apoyo ayudando a la gente y al medio ambiente en el Jardín de Ciencias de la Vida ubicado en el Campus de Tzu Chi Walnut en Los Ángeles, California. Los voluntarios llegan todos los sábados del año a trabajar en los jardines del campus. Debido a la dedicación y perseverancia presentada por cada uno de los chicos durante todo el año, Tzu Chi Walnut organizó la ceremonia de premiación del servicio voluntario del presidente y se llevó a cabo el primer sábado de diciembre de 2022. Se premió a un total de 16 voluntarios, uno de ellos recibió el premio dorado, dos recibieron el premio plateado y 13 obtuvieron el premio bronce.
Chuhan Ding, la ganadora del premio de oro comenta que hizo entre 72 y 73 horas de voluntariado en el jardín ayudando a los demás y al medio ambiente y gracias a su esfuerzo se le otorgó este premio. De igual forma, Aurora Sun, se ganó un premio de bronce por haber ayudado 31 horas en total. Los jóvenes voluntarios se dedican a regar y cuidar las plantas del jardín.
Conocimiento y acción
El jardín de vida y ciencia en Walnut utiliza la belleza y diversidad de la naturaleza como una forma de aula de clases ecológica y práctica. Esto permite que los niños y niñas puedan vivir de forma presencial y en primera fila la experiencia de estar al aire libre en la naturaleza. De esta forma, los estudiantes pueden aprender sobre las distintas especies de plantas y árboles de fruta directamente en su hábitat natural, estimulando su conocimiento más allá de estar en una aula de clases convencional. Los estudiantes pueden apreciar la importancia de la conservación ecológica ambiental y disfrutar de un paraíso natural en medio de la ruidosa ciudad de Los Ángeles.
Este programa de voluntariado ha estado activo durante un año y durante este período todos los que forman parte de la actividad han podido observar el cambio de las estaciones y cómo afectan el ciclo de vida de las plantas. Los voluntarios experimentan la magia de cómo cambian las flores, las plantas, y la interacción de los pájaros e insectos que viven en el jardín. Ellos no solo perciben el ambiente también interactúan con este al dedicarse a cultivar varios vegetales y plantas y preparan los cultivos de maíz. Ahora, esta dedicación y conocimiento que los estudiantes cultivan en sus mentes comienza a mostrar frutos y se materializan en este premio y en las amistades que han creado cada sábado.
Jennifer Thom, una madre de dos, fue voluntaria de Tzu Chi cuando era pequeña y ayudaba con la compra de bienes para familias necesitadas. Ahora, sus dos hijos van al Campus de Walnut cada semana para trabajar en voluntariado. Debido a que los chicos estaban acostumbrados a jugar al aire libre, ellos entendían mucho sobre la importancia de ser amigables con el medio ambiente y ayudar a otros desde la primera vez que fueron al jardín de la vida y la ciencia.
Probablemente aún no entiendan muy bien lo que significa estar aquí, pero les encanta venir y disfrutan trabajar con sus amigos. De vez en cuando, toman las frutas y verduras frescas del jardín. Creo que se darán cuenta del impacto que esto ha tenido en ellos cuando crezcan.
Nan Sun envió a sus hijos al jardín porque quería que participaran en más actividades al aire libre para practicar la disciplina, adquirir conocimientos y aprender a ayudar a los demás. Dijo: “En el campus de Walnut, aprendieron mucho e hicieron muchas cosas que nunca antes habían hecho, y todos los sábados estarán pensando en volver”.
Estos reconocimientos son la forma en la que Tzu Chi agradece a los jóvenes voluntarios por su arduo trabajo y la dedicación que han mostrado hacia la comunidad durante el año. Al mismo tiempo, con estas iniciativas y voluntariados, Tzu Chi promueve el buen carácter, el conocimiento y la acción con el fin de que con la bondad de todos se pueda contribuir para mejorar la comunidad.
