Escrito por Meizhen Qian
Adaptado al español por JuanMa Bonilla
Editado por M. Carolina Saheli
El corazón de Tzu Chi late alrededor de todo el mundo conectando a la humanidad a través del amor y la compasión. El 20 de julio del 2022, un grupo de voluntarios de Tzu Chi de Los Ángeles y San Diego viajaron a Tijuana, México para apoyar a 66 estudiantes que se graduaron de la Escuela Primaria Tijuana Tzu Chi y Fueron testigos del impacto positivo que tiene Tzu Chi en la transformación de las comunidades de escasos recursos a comunidades más prósperas.
Desarrollo comunitario construido por energía positiva
Tzu Chi es sensible a las necesidades de las comunidades a las que sirve, y reconoce que en algunas partes de México graduarse de una escuela primaria es un logro importante para los niños y sus familias. Es por esto que los voluntarios de Tzu Chi atendieron a la ceremonia de graduación de la Escuela Primaria Tijuana Tzu Chi, la que se llevó a cabo un domingo cuando los padres de familia estaban disponibles para asistir.
Gran parte que rodea la escuela primaria tiene el mismo aspecto: casas hechas con materiales que los residentes encuentran a su alrededor y con un paisaje que habla mucho sobre la calidad de vida de esa área. La mayoría de las casas de la zona no cuentan con servicios de electricidad o agua potable, por lo que las condiciones de vida son necesarias y de supervivencia. Un voluntario de Tzu Chi se sorprendió al llegar a La Morita, la comunidad donde se encuentra la escuela primaria, ya que vio un vecindario todo lo contrario a lo que estaba acostumbrado.
La Morita está limpia y ordenada; es una comunidad de clase media con buenas carreteras, alumbrado público y con servicios básicos. En el día de la graduación había vendedores en la calle frente a la escuela vendiendo ramos de flores, canastas, juguetes, paquetes de regalos y útiles escolares. Casi todos los estudiantes tenían su propio club de fans privado y al menos una docena de familiares se vistieron elegantemente y llevaron flores para los graduados en el evento.
Tzu Chi comenzó a construir esta escuela en 1996, cuando la zona estaba desolada, pero ahora se puede ver lo próspera que es”, dijo Debra Boudreaux, directora ejecutiva de Tzu Chi USA.
El 2022 fue un año difícil para los residentes de esta área, y los vendedores que vinieron a la graduación hoy impulsaron su economía. Esto indica el progreso de la comunidad, que es el resultado del cultivo de una energía positiva, y que requiere de mucha gente para lograrlo.
La Escuela Primaria Tijuana Tzu Chi es la primera escuela pública construida por Tzu Chi en conjunto con el Ministerio de Educación de México. Durante la ceremonia de graduación, Debra Boudreaux anunció que construirán una cancha de baloncesto para la escuela, la cual puede ser utilizada como refugio de emergencia ante desastres y también para celebrar la ceremonia de graduación en el interior en el futuro.
Implementando las enseñanzas de los Aforismos Jing Si
El voluntario Kurong Xie, que se ha encargado del cuidado de la comunidad de Tijuana, recuerda que el área no contaba con agua potable, electricidad o infraestructura, mucho menos una escuela primaria. Cuando llegaron los voluntarios de Tzu Chi a distribuir suministros, se dieron cuenta de las condiciones en las que vivían los residentes e inmediatamente contactaron al Ministerio de Educación para obtener el permiso de construir una escuela.
Durante la primera fase, Tzu Chi construyó ocho aulas de clase, y en la segunda fase, se completó la infraestructura de la escuela. Hoy, el 90% de los niños de la comunidad asiste a la escuela primaria y la escuela se ha convertido en una de las mejores de la zona. La tasa promedio de graduación de la escuela secundaria en México es menos de la mitad (alrededor del 45%), por lo que graduarse de una escuela primaria es un evento importante para todos.
En las zonas pobres de Tijuana, la mayoría de los niños que viven allí no pasan a la escuela secundaria, por lo que Kunrong Xie dijo: “Muchos niños en Tijuana trabajan antes de graduarse de la escuela primaria. Debido a la pandemia, las escuelas cambiaron al aprendizaje remoto, lo que obligó a los niños, que no tienen la tecnología en casa para conectarse a clases, a abandonar la escuela e ir a trabajar. Como resultado, los graduados de este año son menos que en años anteriores. Sin embargo, es gratificante que la directora de la escuela haya mencionado que los padres de los 66 graduados de este año esten comprometidos a permitir que los niños continúen con sus estudios”.
Las paredes de la Escuela Primaria Tijuana Tzu Chi fueron pintadas por estudiantes y maestros y están decoradas con pinturas que contienen Aforismos Jing Si. Las aulas de clase están ordenadas y tienen logos de Tzu Chi en las sillas, también se encuentran los aforismos en las pizarras para que los estudiantes los aprendan. En la escuela, no solo se pueden encontrar estos símbolos, sino que también se aprende sobre la filosofía de Tzu Chi.
Los maestros de la escuela están promoviendo activamente las enseñanzas de los Aforismos Jing Si, incorporando la cultura mexicana. La escuela promueve la filosofía Tzu Chi paso a paso, lo que conduce a la comunidad de manera positiva.
La directora Graciela Sanchez fue una de las primeras profesoras de la escuela. Ella visitó Taiwán donde conoció a la Maestra Cheng Yen. La profesora Sanchez respeta enormemente la filosofía educativa de Tzu Chi y la ha implementado en la escuela durante más de veinte años.
Debra Boudreaux señaló: “Todo el campus está libre de basura y la escuela ha hecho un trabajo muy sólido al implementar la educación de Tzu Chi con respecto a la protección ambiental. La directora también mencionó que quería enseñar el Aforismo Jing Si en chino, lo cual nos llena de agradecimiento”.
Un cambio positivo: Creando un nuevo hogar con la esperanza
“Desde que Tzu Chi llegó a la comunidad La Morita, ha habido muchos cambios”. Graciela Sánchez, directora de la Escuela Primaria Tijuana Tzu Chi, afirmó: “Educamos a nuestros hijos con la gratitud, el respeto y el amor de Tzu Chi, asegurándonos de que crezcan en un ambiente amoroso. Cuando vienen a este hermoso y limpio campus, se sienten como en casa”.
Debido a la influencia de Tzu Chi, comenzamos a amar la naturaleza y a trabajar en programas de reciclaje para mantener una comunidad limpia. Los estudiantes han invitado a sus padres a formar parte de la educación ambiental en la comunidad.
He estado enseñando desde 2009, y mi hijo mayor, Diego, vino aquí a estudiar. Los dos estuvimos de acuerdo al tomar la decisión de venir a la Escuela Primaria Tijuana Tzu Chi. Tzu Chi brinda asistencia y atención alrededor del mundo, y he sido testigo de que los voluntarios de Tzu Chi realmente ayudan a las personas necesitadas en todas partes. Lo que hemos aprendido aquí es que todos debemos cuidar y ayudar a los demás por igual, independientemente de su origen religioso u otros factores.
El personal de la escuela pidió a los voluntarios de Tzu Chi que entregaran los certificados a los estudiantes. Adicionalmente, entregaron mochilas llenas de útiles escolares y entregaron premios a los estudiantes más destacados para animarlos a continuar con sus estudios. Para cerrar la ceremonia, los estudiantes realizaron un baile celebrando sus logros que fue un momento emotivo para los padres de familia, profesores y voluntarios que lo presenciaron. La alegre música llevó a todos a acompañar a los estudiantes en su baile de celebración. A través de este acto, los estudiantes agradecieron a sus maestros y a sus padres por guiarlos; también agradecieron a Tzu Chi por el acompañamiento continuo durante los años.
Incluso en situaciones muy difíciles, a través de la pobreza y lucha, un poco de esperanza y una gran idea pueden cambiar la narrativa. Tzu Chi busca acabar con el sufrimiento de todos los seres y, a veces, eso da nueva vida a una comunidad. Darles a estos niños un espacio para aprender y crecer se convirtió en algo más gratificante de lo esperado. Al ver que las familias celebraban a sus hijos, y a los maestros, viendo su trabajo echando fruto, quedó claro que esta escuela era más que un lugar para aprender, era un faro sagrado de esperanza para una vida mejor por venir.
