Enseñanzas de la Maestra del Dharma Cheng Yen
Traducido por Dharma as Water Dev. Dept, Tzu Chi USA
Traducido al español por Juan Bonilla
Han cruzado montañas y océanos con mucha determinación con el fin de verme. Es algo muy hermoso de ver. Cuando era joven, cómo de su edad, siempre pensé, “¿Cómo puedo ayudar a las personas que sufren en este mundo?” Tenía un objetivo en mi mente.
Ese objetivo es igual a los votos realizados por todos los jóvenes presentes. Sus corazones son puros y limpios, como espejos pulcros. Cuando estos espejos reflejan la luz de una pequeña candela, hasta esta se amplifica a una luz más intensa.
Afortunadamente, a lo largo de mi trayecto, muchas causas y condiciones se juntaron. Todas estas piezas pequeñas de la historia se unieron como parte de la historia de Tzu Chi que ya va a cumplir sesenta años. Aunque yo también he envejecido a lo largo de los años, he visto como los voluntarios de Tzu Chi trabajan como una orquesta, en unidad y armonía, poniendo las enseñanzas en práctica.
Esta unidad no la he logrado yo sola. Muchos de ustedes han recibido una educación superior, la cual les brinda un sentido de responsabilidad para contribuir a la sociedad. No debemos subestimar aún la luz más tenue o nuestras pequeñas fortalezas individuales, unidas son enormes.
Colocaron promesas escritas en una “cápsula de tiempo” para presentármelas, haciéndolas así tangibles y a mi alcance; esto hace que parezca que sus corazones están cerca del mío. Sin embargo, espero que estas promesas no se queden aquí; espero que se graben para siempre en sus corazones.
El universo es inmenso y el planeta tierra es vasto. Espero que todos ustedes, jóvenes Bodhisattvas, formen aspiraciones y hagan votos para realmente entregarse al mundo. No importa en qué país vivan en el futuro, no dejen que la distancia bloquee este amor Bodhisattva.
Mi silla vacía que vieron en la ceremonia de bendición de fin de año realmente quedará vacía algún día. El “valor” de la vida reside en cada momento que experimentamos. Debemos apreciar el hecho de que todavía podemos ver, oír y experimentar estos momentos. No esperen a que llegue el día en que no puedan verlos ni vivirlos, porque entonces nunca podrán alcanzar lo que persiguen.
Por favor regresen más seguido, no solo una vez al año. Es más, pueden “regresar” cada día ya que estoy en sus corazones todos los días. Cuando piensen en mí, allí estaré. Aunque, sólo cuando apliquen el Dharma, donde sea que estén, estarán cerca de mi corazón. Si no aceptan el Dharma, o si lo aceptan, pero no lo practican, es lo mismo que estar lejos de mi.
Aunque estemos separados por montañas y océanos, su sinceridad trasciende. Sin sinceridad, podríamos estar a un paso de distancia y es como si nos separan montañas y océanos. Para realmente entender mi corazón y compartir mis deseos y votos, deben amar y amar a los que yo amo.
Cuando caminamos por el sendero y practicamos el Dharma es cuando verdaderamente lo obtenemos. Podemos extender una mano para ayudar a los que sufren. Podemos acompañar a aquellos que han perdido su camino. Así es como los Bodhisattvas de Tzu Chi actúan en el mundo.
Algún día, mi silla quedará vacía. Como lo dice el Sutra del Loto, debemos tomar “la ausencia de todos los fenómenos como base, y permaneciendo aquí, exponemos el Dharma”. Aunque la silla entre la multitud esté vacía, puede, no obstante, expresar el verdadero Dharma. Deben llevar esta mentalidad de vuelta a sus hogares; pueden colocar una silla en cualquier evento, mostrando su respeto como si estuviera allí con ustedes.
Me siento agradecida por todos los que se unen a Tzu Chi. Hace que mis aspiraciones se sientan muy arraigadas. Nuestra sociedad es la responsabilidad de todos. La primera generación de voluntarios de Tzu Chi está envejeciendo. Y como la segunda generación, deben asumir las responsabilidades transmitidas y responsabilizarse por los que les sucederán. Todos debemos hacer votos y formar aspiraciones para proporcionar abundantes provisiones espirituales a los niños y jóvenes en el futuro y darles la fuerza para crecer en sabiduría.
No olviden que hoy han hecho verdaderos votos aquí. Deben responsabilizarse seriamente por los seres vivos, cargar con el cesto de arroz para el mundo y crear bendiciones. No olviden que hoy han venido a Taiwán a pasar las fiestas de Año Nuevo, y que el propósito de Año Nuevo que hacemos hoy, es nuestra dirección en la vida; además, recuerden que deben esforzarse en reclutar más Bodhisattvas Vivientes.
Recopilación de las conversaciones de la Maestra Cheng Yen con voluntarios colegiados y antiguos alumnos de Tzu Chi en el extranjero desde el 31 de diciembre de 2023 hasta el 4 de enero de 2024.
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