Nuestra misión por brindar alivio a la ciudad de Canoa, Ecuador, se ha culminado en la reconstrucción de La Parroquia San Andrés. Y por eso, celebramos la finalización del proyecto el 13 de julio 2019.
El Corazón de Canoa Vuelve a Latir
El 16 de abril 2016, un terremoto con magnitud de 7,8 grados sacudió grandes partes de la costa del Ecuador. Aquel desastre niveló la infraestructura, reduciendo las casas y las escuelas a escombros. Pero más que nada, cobró la vida de cientos ecuatorianos y dejó a miles heridos. Escenas del inmenso dolor y de los graves daños se podían ver en toda la provincia de Manabí. Especialmente, en la pequeña ciudad de Canoa, por la cual cayó gravemente afectada.
La iglesia de Canoa, un centro de alabanza con sedes católicas y la cual se considera como el corazón de aquella comunidad, fue destruida como resultado del terremoto. En los últimos cuatro años, el alivio que la fundación Tzu Chi ha brindado hacia esta comunidad se ha culminado en la reconstrucción de este hogar espiritual. Debido a eso, celebramos la finalización del proyecto el 13 de julio 2019.
2016
ABRIL
Tzu Chi moviliza un equipo de nueve voluntarios que vienen desde los EE.UU y Chile para realizar una misión de evaluación tras el desastre que dejó aquel terremoto.
Todo repentinamente resultó en una gran conmoción: en un momento, las monjas de la iglesia católica en Canoa se preparaban para la misa, y al siguiente, una gran parte de su querida iglesia había sido reclamada por el terremoto. Aquel hogar espiritual era el centro de sus vidas, a la vez un lugar donde las personas podían buscar orientación y apoyo durante tiempos difíciles. Pero ahora, en lo que quizás fue su mayor momento de necesidad para la gente de Canoa, el edificio quedó terriblemente dañado.
“Después del terremoto, se han perdido muchas esperanzas [...] pero al menos sabemos que la solidaridad de la gente es algo verdadero"
Sin un hogar al que volver, aquellas hermanas quienes habían dedicado sus vidas a servir a las personas también necesitaban ayuda. Sin embargo, gracias a diez mujeres quienes formaron parte del programa Efectivo-por-Alivio, gran parte de la iglesia fue limpiada en un solo día.
Luego, se compartió un momento de oración entre las mujeres para que así pudieran evitar desastres naturales como aquel terremoto en el futuro.
Sin un hogar al que volver, aquellas hermanas quienes habían dedicado sus vidas a servir a las personas también necesitaban ayuda. Sin embargo, gracias a diez mujeres quienes formaron parte del programa Efectivo-por-Alivio, gran parte de la iglesia fue limpiada en un solo día. Luego, se compartió un momento de oración entre las mujeres para que así pudieran evitar desastres naturales como aquel terremoto en el futuro.
MAYO
El 6 de mayo, el programa Efectivo por Alivio en Ecuador se lanza simultáneamente en las ciudades de Manta y Portoviejo, por lo cual luego harán rumbo a Canoa, Pedernales y Jama durante las próximas semanas. El objetivo de aquel programa es brindar oportunidades de empleo para las personas afectadas mientras limpian sus ciudades en el menor tiempo posible.
Cada uno de los participantes en el programa Efectivo por Alivio recibieron $15 diarios a cambio de su labor. Y en cada ciudad, los residentes estaban ansiosos por unirse al programa, ofreciendo sus servicios en la limpieza de sus comunidades mientras ganan un pequeño sueldo para alimentar a sus familiares.
Gracias al programa y a todos aquellos individuos que formaron parte, la situación económica también dió un pequeño salto dentro de la áreas costeras donde muchos empleos dependen del turismo y que desaparecieron repentinamente después del terremoto. A lo largo del programa, Tzu Chi pudo brindar más de $500,000 en ayuda, creando aproximadamente 34.000 empleos temporarios en cinco ciudades.
Cada uno de los participantes en el programa Efectivo por Alivio recibieron $15 diarios a cambio de su labor. Y en cada ciudad, los residentes estaban ansiosos por unirse al programa, ofreciendo sus servicios en la limpieza de sus comunidades mientras ganan un pequeño sueldo para alimentar a sus familiares. Gracias al programa y a todos aquellos individuos que formaron parte,
la situación económica también dió un pequeño salto dentro de la áreas costeras donde muchos empleos dependen del turismo y que desaparecieron repentinamente después del terremoto. A lo largo del programa, Tzu Chi pudo brindar más de $500,000 en ayuda, creando aproximadamente 34.000 empleos temporarios en cinco ciudades.
Más que nada, se formaron amistades conmovedoras entre la gente local y los voluntarios de Tzu Chi al haber estado trabajando juntos mano a mano con un solo objetivo en mente: restaurar nuevamente una vida normal lo más pronto posible. En Canoa, una amistad en particular se destacó dentro del corazón de la Maestra Cheng Yen, la cual ella formó con tres monjas católicas cuya iglesia fue destruida.
Hace más de 50 años, la Maestra Cheng Yen conoció a tres monjas católicas mientras ellas recorrían la provincia de Hualien, en Taiwán. En aquel momento, la misión de caridad llevado a cabo por aquellas monjas reforzó la propia aspiración de la maestra de brindar ayuda a los más necesitados. Fue por eso, ayudar a las hermanas franciscanas mediante la reconstrucción de la iglesia católica, se convirtió en una meta cercana en el corazón de la maestra.
Más que nada, se formaron amistades conmovedoras entre la gente local y los voluntarios de Tzu Chi al haber estado trabajando juntos mano a mano con un solo objetivo en mente: restaurar nuevamente una vida normal lo más pronto posible. En Canoa, una amistad en particular se destacó dentro del corazón de la Maestra Cheng Yen, la cual ella formó con tres monjas católicas cuya iglesia fue destruida.
Hace más de 50 años, la Maestra Cheng Yen conoció a tres monjas católicas mientras ellas recorrían la provincia de Hualien, en Taiwán. En aquel momento, la misión de caridad llevado a cabo por aquellas monjas reforzó la propia aspiración de la maestra de brindar ayuda a los más necesitados. Fue por eso, ayudar a las hermanas franciscanas mediante la reconstrucción de la iglesia católica, se convirtió en una meta cercana en el corazón de la maestra.
JULIO
Este documental sigue la misión de socorro llevada a cabo por Tzu Chi, y la cual comenzó poco días después de haber ocurrido el catástrofe. Sea testigo de la resistencia de la gente ecuatoriana mientras se unen para limpiar sus ciudades y recuperan la fe a través del programa Efectivo por Alivio. El poder de la solidaridad junto a la ayuda mutua pueden ambas resultar en ser fuerzas extraordinarias. Tanto así, que tienen la capacidad de restaurar la fe de muchas personas en las circunstancias más difíciles.
2017
El 18 de enero, un grupo de voluntarios viajaron a Canoa para presentar los planes de Tzu Chi para la ciudad: un plan que comienza con la reconstrucción de la iglesia católica y la del instituto de monjas, también la construcción de una nueva aula para los niños de aquella comunidad.
La ceremonia de inauguración para la reconstrucción de la iglesia se llevó a cabo el 10 de marzo. Fue un momento de gran alegría y emoción pero a la vez, llena de profunda y sincera reverencia.
La recuperación luego de ocurrir un desastre natural suele por ser un camino largo, por la cual requiere grandes esfuerzos en el proceso. Muchos en el Ecuador aún permanecen refugiados en albergues tras el terremoto del 2016, pero se mantienen firmemente aferrados a la esperanza de que a través de su arduo trabajo, podrán lograr restaurar sus hogares. La gente local comprende que no se encuentran embarcados en aquel viaje solos, sino que también está la familia de Tzu Chi para darles la mano.
“Gracias a dios, Tzu Chi llegó. Y aunque ellos forman parte de otra religión, están aquí para ayudarnos”.
Ha pasado solo un año después de aquel terremoto del 2017. Sin embargo, durante este mes de abril, ocurrieron lluvias torrenciales que causaron inundaciones en algunas partes del país. Especialmente, afectando nuevamente la provincia de Manabí. Debido a la causa, los voluntarios de Tzu Chi nuevamente entraron en acción, lanzando otro programa de Efectivo por Alivio.
Incluso meses después del terremoto, en Canoa las monjas aún sentían profundamente el dolor de haber perdido la iglesia católica, un lugar santuario donde la comunidad canoense se podía congregar. Sin embargo, el haber dado los primeros pasos para reconstruir aquel preciado hogar espiritual, había permitido de regreso una nueva sensación maravillosa llena de felicidad.
2019
2018
Regresando a Ecuador casi un año después de las inundaciones, a la vez casi dos años después del terremoto, los voluntarios de Tzu Chi se unieron a los residentes de Canoa para participar nuevamente en actos de caridad. Mientras que los equipos de construcción continúan trabajando diligentemente en la reconstrucción de la iglesia católica, se inspiraron actos de compasión a medida que se cosían más semillas de amor a nivel local.
“Hoy ha sido un día hermoso, su presencia aquí dice mucho. Aún siguen brindándonos esperanza
Para asegurar que la estructura de la iglesia y sus edificios adyacentes permanezcan estables, especialmente durante un terremoto, se implementaron técnicas de construcción especiales que no se utilizan comúnmente en el país. Debido a la naturaleza de este proyecto, el instituto diseñado para la vivienda de las monjas fueron las primeras estructuras que se construyeron.
Donde sólamente había permanecido la fundación pocos meses antes, a fines de octubre, finalmente se habían completado el instituto de viviendas para los sacerdotes y las monjas.
"Estoy contento porque las monjas por fin tendrán un lugar donde podrán ayudar a otras personas. No solo es una reconstrucción física, sino también espiritual por la cual es esencial para un pueblo mejor"
Ahora que finalmente se completó el trabajo de los dormitorios, la construcción de la iglesia podría comenzar oficialmente.
2019
¡La reconstrucción de iglesia de Canoa ya está casi completa! Y aquella emoción ha comenzado a alcanzar nuevas alturas. Realice un video tur de la Parroquia San Andrés y sea testigo de los frutos del amor, la unidad y dedicación puesta en acción.
“La gente está emocionada. Es la cosa más espectacular ocurriendo en Canoa ahora”
Unidos por el espíritu de ambos el amor y el valor universal, los voluntarios de la zona organizaron ellos mismos una ceremonia interreligiosa, donde se llevó a cabo el baño del Buda en Canoa.
“Lo que me motiva es el ejemplo del Maestra Cheng Yen: trabajar con amor para servir a los demás.”
Un mes antes de la ceremonia de apertura, el trabajo continúa progresando. Y mientras sigue el proyecto en marcha, un sólo objetivo se mantiene firmemente dentro de las mentes de los obreros: restaurar la normalidad después del catástrofe que destruyó sus vidas, y así reavivar la luz de su comunidad.
Si, es cierto que la finalización de La Parroquia San Andrés en Canoa significa marcar el final de un capítulo en la historia de Tzu Chi. Sin embargo, el próximo capítulo aún no se ha escrito. De hecho, un complejo adicional en el campus se ha dedicado para llevar a cabo eventos de divulgación en el futuro.
Lo invitamos a ser testigos y presenciar cómo la luz de la colaboración interreligiosa y la humanidad realmente brilla para elevar ante aquellos que continuan luchando. La misión de devolver La Parroquia San Andrés a la gente de Canoa se llevó a cabo a través del gran amor y los esfuerzos extraordinarios de todos aquellos quienes estuvieron involucrados. Por favor únanse a nosotros para asistir a esta ceremonia histórica. La ceremonia de inauguración para La Parroquia San Andrés en Canoa se llevará a cabo el 13 de julio 2019.
Considere convertirse en donante hoy y apoye a Tzu Chi para que pueda continuar ofreciendo apoyo a las comunidades en necesidad. Juntos, somos imparables y tenemos el poder de aliviar el sufrimiento, a la vez cambiar el mundo para mejorarlo.
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