
El brindar atención médica es de suma importancia en lugares como la República Dominicana. En particular, en provincia como La Romana donde mucha gente desfavorecida no tienen acceso a tales servicios como medicina u odontología. Por esa situación, los voluntarios de la Fundación Médica de Tzu Chi decidieron brindar alivio a quienes padecen de todo tipo de aflicción.
Debbie Chen, voluntaria de Tzu Chi, ha viajado a la isla varias veces. Tanto así, que ella misma la considera como un segundo hogar. Chen se siente agradecida de ayudar a personas que no tienen acceso a un médico o dentista cercano y llevar ayuda a los más necesitados.
Al principio, los niños eran reacios al hablar o abrir la boca porque tenían muchas caries. Sin embargo ahora, muestran una semejante risas brillante con sus dientes libre de caries. Es una escena completamente diferente.
Debbie Chen, voluntaria de Tzu Chi

Otros voluntarios como Rosa Chang también viajan a la isla una vez al mes, visitando a diferentes familias dentro de la comunidades para conocer a cada uno de sus miembros y vecinos. Es así, como podrán evaluar cada una de sus necesidades médicas. Además, aquellos voluntarios vienen acompañados de médicos profesionales como el Dr. Han, quien es voluntario y en su tiempo libre se dedican a ayudar a los demás.
Me siento orgulloso y honrado de unirme a este evento para ver a todos esos pacientes. Deseo aliviar en algo su dolor y sufrimiento.
Doctor Han, voluntario de Tzu Chi
Durante una visita en particular a una paciente con Parkinsons, las voluntarias descubrieron que la hija de la paciente necesitaba atención inmediata, porque tenía una grave infección en la pierna desconociendo la gravedad de su problema de salud. Debido a la falta de atención médica, la mujer se aplicó remedios locales cubriendo la herida sin darse cuenta de que empeoraría. Según Rosa Chang, existía la posibilidad de perder la pierna.

Chang suele preocuparse constantemente sí los pacientes están tomando sus medicamentos y la cantidad correcta, los revisa sí se están aplicando los vendajes a sus heridas de la manera correcta. Como voluntaria, la preocupación de Rosa Chang va aún más allá de las visitas. Ella y los otros voluntarios quieren asegurarse de que sus pacientes reciban la atención que necesitan y los cuidados del cual podrían estar careciendo.
Todos nuestros voluntarios: no son ricos, también son personas con situación financiera limitada… Ven que les damos a todas estas familias muchos alimentos, y sabemos que ellos mismos están quizás en la misma situación. Pero, siempre les ‘recuerdo que ellos gozan de buena salud, están sanos, tienen un empleo e ingreso mensual. Tienen una familia saludable, y eso es una bendición’.
Rosa Chang, voluntaria de Tzu Chi
La labor que realizan Sra. Chang y los demás voluntarios puede ser muy agotador, pero muy es muy importante. Saben que tienen mucho que dar y se sienten honrados en hacerlo.